El uso responsable y consciente de los medios digitales, así como el acompañamiento de los padres o representantes, ayuda a disminuir e identificar los factores de riesgo del cyberbullying.

Caracas. En lugar de prohibir el acceso a la tecnología a los niños, niñas y adolescentes, la educación es el punto clave para la prevención del ciberacoso, cyberbullying en inglés, según el abogado y coordinador de Cecodap Carlos Trapani.

El uso responsable y consciente de los medios digitales, así como el acompañamiento de los padres o representantes, ayuda a disminuir e identificar los factores de riesgo. De acuerdo con Trapani los padres tienen que familiarizarse con las tecnologías de la información y de la comunicación para orientar a sus hijos. 

Yo no puedo monitorear algo que desconozco. Hay una brecha digital importante entre los padres y los niños. En la medida en que como papá me formo, me capacito y conozco los riesgos y establezco espacios de apoyo y acompañamiento, se disminuyen los factores de riesgo, alegó el experto.

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Foto: Luis Morillo

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define el ciberacoso como el acoso o intimidación en entornos digitales, ya sea en internet, redes sociales, plataformas de juegos y mensajería de texto. El propósito es humillar, atemorizar, enfadar, avergonzar a una persona a través de fotografías, videos o la difusión de mentiras. 

Raymond Orta, abogado y especialista en delitos informáticos, explicó que otra práctica habitual en el ciberacoso es el doxing, que consiste en la divulgación de datos personales no autorizados como direcciones, sitios frecuentados, costumbres y hábitos. 

La recomendación es que las redes se tengan bajo una privacidad estricta. Que se tenga mucho cuidado con la información que se comparte, con la selección de quienes van a estar en esas redes sociales y enseñar a reportar los comportamientos con los que se sientan incómodos y que se sientan en libertad para comunicárselo a los padres.

Sugirió que los padres y representantes pueden usar herramientas o aplicaciones de supervisión digital,  o hacer  revisión directa de los equipos como forma de seguridad preventiva.

Según Unicef al menos la mitad de los adolescentes en el mundo sufren violencia y acoso escolar. 

Sin tipificación legal

El coordinador de Cecodap explicó que en Venezuela la única tipificación legal del cyberbullying se encuentra en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que establece el delito de acoso u hostigamiento

Cuando se cometen amenazas, inducción al suicidio, u otros delitos en contra de la integridad física, y la pornografía, el ciberacoso podría constituirse como un delito.

Trapani mencionó que la tipificación de la ley no es suficiente si no se traduce en acciones concretas en términos de prevención, atención e intervención. Resaltó que el Estado tiene la responsabilidad de desarrollar programas de formación para que padres y niños puedan darle un uso adecuado a las redes sociales. 

También alegó que el Estado es el encargado de generar mecanismos de denuncias que sean rápidos, confidenciales, seguros, accesibles y otorgar respuestas adecuadas cuando se materialice un hecho de violencia

Denunciar 

Trapani recomendó que en caso de que una situación de violencia se presente, se debe mantener la calma, pedir ayuda y reportar a las autoridades más cercanas. 

El mayor desafío que presentan las víctimas es reconocer que esa (el ciberacoso) es una forma de violencia. No normalizar es el mayor desafío y que tenga la conciencia de la importancia de denunciar.

Destacó que cualquiera puede denunciar una situación de acoso hacia un niño, niña o adolescente. No necesariamente tiene que tener un parentesco con la víctima para reportar la irregularidad. 

Consecuencias

Un artículo de Cecodap expone que el ciberacoso repercute en la salud mental y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Afecta no solo emocionalmente, también física y conductualmente. Algunos de los síntomas pueden ser los siguientes: 

  • Dificultad para dormir
  • Náuseas
  • Dolores de estómago y/o de cabeza frecuentes
  • Tristeza
  • Rabia
  • Frustración
  • Falta de motivación para realizar actividades
  • Ansiedad
  • Baja autoestima
  • Bajo rendimiento escolar
  • Comportamiento violentos hacia otros incluso hacia sí mismo
  • Pensamientos negativos 

Cecodap considera que puede ser prudente que las víctimas se mantengan “fuera de línea” mientras se soluciona el problema y se recuperan. También es válido que se realice una reincorporación progresiva a las redes sociales luego de ser víctima de ciberacoso. 

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