Usuarios no quieren vivir experiencias aterradoras en el Metro de Caracas por fallas eléctricas

Metro de Caracas

Recientemente, un operador del Metro de Caracas informó por el altavoz de un vagón de la Línea 2 que se presentó un bajón de electricidad. Los usuarios se asustaron por el encierro y comenzaron a tocar la alarma de emergencia.

Caracas. El sábado 28 de noviembre, a las 3:00 p. m., usuarios de la Línea 2 del Metro de Caracas —que cubre la ruta desde el Silencio hasta Las Adjuntas— quedaron varados durante 15 minutos en el túnel en la estación Maternidad con dirección a Capuchinos sin aire acondicionado y a oscuras. Mientras unos, con desespero, tocaban insistentemente el botón rojo de emergencia, otros se abanicaban con lo que tenían a la mano por el calor y muchos, asustados, se quejaban del deterioro que presenta el subterráneo.

Carlos Zerpa y una amiga pasaron el mal rato en el metro. Él estaba tranquilo, mientras que a ella le dio un ataque de claustrofobia. Le angustiaba no saber cuánto tiempo estarían encerrados y le daba miedo morir asfixiada. Después de una espera en el andén de 45 minutos, abordaron el Metro de Caracas en la estación Maternidad con destino a Teatros, pero apenas el tren inició su recorrido, se detuvo en el túnel por 15 minutos y se desató el terror en los pasajeros.

Al detenerse el vagón, el operador informó por el altavoz que se presentó un bajón de electricidad. A los cinco minutos, comenzaron los insistentes toques de la alarma de emergencia. El conductor gritó en tono molesto a los usuarios “¡Cálmense!”.

Esto desató críticas: “Le falta entrenamiento al operador”, “este operador no usa el lenguaje adecuado para tranquilizar a la gente, al contrario, alarma más“, “va en la cabina con una persona como si estuviera haciendo un tour y eso no debería ser porque se presta para distracción, antes no se veía eso en el metro”.

Los 15 minutos parecían horas. Los pasajeros veían por las ventanas, pero todo estaba oscuro y no había espacio para caminar si la gente decidía, como ha pasado otras veces, romper los vidrios para salir del vagón.

Cinco días después de este incidente en la Línea 2 del subterráneo, el jueves 2 de diciembre, el mandatario Nicolás Maduro ordenó a la alcaldesa del municipio Libertador, Carmen Meléndez, y al gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, la recuperación integral del Metro de Caracas.

Los usuarios mencionaron las fallas que presenta el metro, información que sería de gran ayuda para los funcionarios encargados de recuperar este transporte masivo. Entre estas: “El metro no ha mejorado con el cobro de los boletos”, “Las escaleras mecánicas siguen sin funcionar. Los vagones y andenes están sin aire acondicionado”, “hay zonas del metro que son oscuras y otros con luces deficientes”, “la suciedad está en todas las estaciones”, “las baldosas del piso de los andenes, pasillo y trenes están despegadas” y “olor a orine en muchas estaciones”.

La Línea 2 del Metro de Caracas —que cuenta con 33,7 kilómetros de longitud y transporta un promedio de 250 mil pasajeros diarios— es, según sus usuarios, una de la más destrozadas del sistema, pues en forma recurrente el tren se queda parado en pleno túnel por los cortes eléctricos que ocurren a cualquier hora de manera inesperada.

Los vagones en un porcentaje alto están sin luz y sin aire acondicionado, lo cual constituye un peligro para la vida de los pasajeros que lo abordan, ya que algunos son niños, adultos mayores, hipertensos y personas que padecen de claustrofobia.

Con información de la cronista popular Miriam Cuevas / @Mayrimmm


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