Luis Eduardo González, vecino de la comunidad de Bebedero, aseguró que “siempre pasa lo mismo”. Relató que así fue el año pasado, cuando los encargados de la entrega “se quedaron con los mejores perniles, así los resolvieron y al final terminaron vendiéndolos. Y al pueblo, puro hueso, costillal y pellejo”, señaló.
Cumaná. Los vecinos de las barriadas populares de Cumaná recibieron esta semana, “a regañadientes”, puro hueso y costilla de cochino en lugar del pernil que anunció y prometió el gobierno de Nicolás Maduro con bombos y platillos en cadena nacional, el cual sería entregado por familia para estas Navidades.
La distribución se está realizando a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) en diferentes barrios de la ciudad, coordinada por los líderes de calles junto con los consejos comunales.
Los habitantes de las comunidades de Brisas del Golfo, Caigüire, San Luis, Cantarrana, Bebero y La Llanada se sienten engañados y estafados por el gobierno, que había prometido un pernil por familia. “Ahora nos vienen con esto. Con eso, que es más hueso que carne, no comen ni tres personas”, coincidió en denunciar la mayoría.
Ana María Medina, de la comunidad de Caigüire, dijo disgustada: “Esto es un engaño más. Si acaso llega a dos kilos, y cuando lo cocinan se reduce. De ahí no salen ni 10 hallacas. Es una burla realmente”.
La comunidad de Caigüire es una de las zonas populares que más protestas realizan en la ciudad. En los últimos días han manifestado en plena vía pública por los constantes apagones, la escasez de agua y el suministro de gas.
Ahora, asegura Medina, no faltará quien proteste por este engaño, “porque no fue lo que prometieron”: “El gobierno dijo que entregaría un pernil por familia y ahora entregan un pedazo de cochino que ni siquiera es una posta buena”.
Una semana antes, los vecinos de Brisas del Golfo, comentó Beatriz Jiménez, ya habían recibido la caja del Clap de diciembre por un precio de 20.000 bolívares.
“Esta vez, trajo arroz, espagueti, leche, harina PAN, lentejas y aceite. No vino azúcar”, expresó. Por el traslado de la caja se le cobró a cada familia 3000 bolívares por transporte, agregó.
Otro vecino del lugar, Vicente Ruiz, denunció que por “el fraude del pedazo de cochino” tuvieron que pagar 30.000 bolívares y 5000 por transporte.
Quienes se quedan con la mejor parte son los líderes de calles. Ellos son los primeros que escogen sus presas y lo demás se lo dan la gente. Para nosotros, puro hueso y costilla”, indicó.
María Luisa Capote, del sector la playa de San Luis, también pagó por la caja de Clap 20.000 bolívares; por el trozo de cochino, 30.000 bolívares, y 5000 por el transporte.
La vecina de San Luis asegura que no es pernil lo que le recibió. “Este gobierno juega con el hambre de la gente”, dijo.
Entre tanto, los residentes de Bebedero recibieron los mismos pedazos de cochino que repartieron en los otros barrios de la ciudad, y también denunciaron “la viveza” de los responsables de los consejos comunales y de quienes distribuyen el Clap.
Luis Eduardo González aseguró que “siempre va a pasar lo mismo”: “Así fue el año pasado, los encargados de la entrega se quedaron con los mejores perniles, porque así los resolvieron y, al final, terminaron vendiéndolos. Y al pueblo, puro hueso, costillal y pellejo”.
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