Oriundo de Güiria, estado Sucre, de 41 años y vendedor de café. Johnny Bermúdez es uno de los siete muertos de los últimos operativos de las FAES en Distrito Capital y Miranda. Los vecinos no se han podido comunicar con la familia del oriental y no hay nadie quien se responsabilice del cuerpo.

Caracas. Johnny Bermúdez vivía solo en la pensión ubicada de Monzón a La Palmita, en La Concordia, Caracas. Apenas tenía dos años en la capital. Es oriundo de Güiria, estado Sucre. Al igual que el resto de su familia, quienes se supone permanecen allá. El pasado lunes 24 de septiembre fue asesinado en uno de los siete operativos que realizó las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) adscritos a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Distrito Capital y Miranda, en el que murieron siete personas.  

Los vecinos de Bermúdez están preocupados porque no han podido comunicarse con la familia de la víctima. “Si me pasa cualquier cosa, llamen a estos números”, fue lo último que le dijo el oriental a esta pareja vecina. Sin embargo, al momento de marcar estos números nadie responde el teléfono.

Aseguran que a Bermúdez le desaparecieron la cédula. Los hechos ocurrieron a las cinco y media de la madrugada cuando los efectivos de seguridad ingresaron a su casa, dispararon y se lo llevaron. Cuando los vecinos se enteraron, el cuerpo ya estaba en la morgue. El hombre, de 41 años, se había dedicado en los últimos meses a vender café en la Plaza la Concordia. El padrastro era quien que más lo visitaba. Por lo menos, cada dos o tres mes viajaba desde Sucre hasta Caracas.

Los siete despliegues policiales fueron realizados entre las cinco y siete de la mañana (Cuáles siete despliegues y qué días). En uno de ellos, murió también Cristian Charris, un barbero de La Dolorita, Petare, de 25 años, que causó conmoción en la comunidad, hasta el punto de recolectar más de 500 firmas en dos horas para presentar la denuncia en Fiscalía.

Según la PNB los siete caídos se resistieron a las autoridades. Dicen que Bermúdez pertenecía a la banda criminal “El ñoño” y que le encontraron un revólver 38, marca ranger Wilson, en la que solo había una bala sin disparar y tres proyectiles detonados.

Cifras del Monitor de Víctimas –un proyecto de data periodística– indican que 301 personas fueron asesinadas a manos de los cuerpos de seguridad durante un año en Caracas, entre mayo de 2017 y mayo de 2018.

El Cicpc y la Policía Nacional Bolivariana lideran los asesinatos con 133 y 130, respectivamente; es decir, entre ambos cometieron la mayoría de las ejecuciones (87,3%) nada más en la capital.

Igualmente, el estudio de Ejecuciones Extrajudiciales de 2017 de la ONG Cofavic –que vela por la promoción y protección de los derechos humanos– señala que el Cicpc (70%) y la PNB(30%) son los principales cuerpos que cometen ejecuciones extrajudiciales.

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