Esta zona tiene una sola entrada, un puente construido en los 40, el cual se quedó pequeño para la demanda vehicular y está fracturado
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Caracas. Para entrar a Macarao, desde Ruíz Pineda, hay una sola vía, un puente construido en la década de los 40, que nunca sale de una cola. Los habitantes dicen que entre la tranca, los huecos y la falta de camioneticas, si no madrugan, llagan tarde a todos lados.
En Macarao, parroquia en la que según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) viven alrededor de 52 mil personas, los vecinos dicen que nadie le ha metido el pecho al pésimo estado del transporte público y la vialidad. “Ni los rojos rojitos, ni los de la oposición”, comentan los de a pie.
Dalia López, líder comunitaria, dice que para movilizar a más del 80% de las personas cuentan con tres líneas de transporte púbico y dos de carros por puesto para las zonas altas.
“A raíz de las invasiones y de la construcción de nuevas viviendas la población aumentó y las autoridades no tomaron en cuenta esa necesidad. Hasta el Metro se queda corto. En las horas pico las colas son tremendas”, dijo.
Y si en el día el servicio es crítico, en las noches la cosa es ruda. Las camionetas se recogen a las 7 y taxis trabajan hasta las 10 pm. “No es seguro para nadie, luego de esa hora son los mototaxistas los que hacen de las suyas”, contó.
Quienes llegan tarde de la universidad o trabajan de noche padecen un calvario. También los que se enferman, debido a que no hay cómo llevarlos a los hospitales que, dicho sea de paso, quedan fuera de la parroquia. El que no tiene carro propio apela al sentido común del vecino. De lo contrario puede morir en su casa.
Pero allí no termina el rosario de penas. En comunidades altas como Kennedy, El Ciprés, Agua China y en la carretera vieja Las Adjuntas-Los Teques, cuando llueve las quebradas y alcantarillas se desbordan debido a la basura, obstruyendo severamente las calles que están cundías de huecos.
Los habitantes piden que para estas elecciones parlamentarias los diputados de la zona se metan en los barrios, conozcan sus necesidades y busquen resolver el problema de la vialidad. “Aquí hay gente de todos los bandos, no importa si uno es de Primero Justicia, hay que meterse en los consejos comunales y ver de qué forma se materializa el proyecto de construcción de una vía alterna”, expresó López.
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