La inexistencia de aceras es un problema de vieja data en el sector La Unión, de El Hatillo. Entran y salen gobiernos municipales y no se ha logrado un proyecto para la construcción de pasos peatonales para el libre desplazamiento de los vecinos.
Caracas. En el sector La Unión los vehículos “pasan como alma que se la lleva el Diablo”. Representan un peligro para quienes residen y deben transitar por la vía para trasladarse al pueblo o devolverse a sus hogares, situación que es más notoria ahora debido a la escasez de unidades de transporte público.
Mercedes Fermín, habitante de esa comunidad rural, lleva más de diez años haciendo gestiones para la construcción de las aceras. Considera que son necesarias porque los vecinos deben transitar por la carretera corriendo peligro de ser víctimas de accidentes.
Otro reclamo que lidera Fermín es la sustitución de los postes, un proyecto que comenzó a ejecutarse hace algunos años y se quedó en veremos. En algunos sitios se ven los postes doblados, carcomidos por el óxido, con cables dañados.
Pedimos que vengan a revisarlos, están doblados. Cuando llueve venteado los cables se mueven, se activa el transformador y se producen chispazos. No hace mucho se quemó un transformador frente al Farmatodo de La Unión”.
Por otra parte, Mercedes Fermín denuncia que en La Unión y el municipio en general hay botes de agua, mientras que en otras zonas se requiere de este servicio vital.
Solicita a las autoridades del Gobierno que atiendan los problemas planteados y que en los próximos presupuestos les asignen recursos a Corpoelec e Hidrocapital para resolverlos. “Queremos que se piense que no es un gasto sino una inversión porque se trata de la vida de las personas, que manden a corregir esas fallas”.
Fotos: Luis Morillo
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