Vecinos de La Candelaria tiemblan ante amenaza de invasión de colectivos

En la Torre Fondo Común, frente a la Plaza España, temen que integrantes del Frente Revolucionario Socialista Nicolás Maduro Moros tomen a la fuerza los apartamentos deshabitados, pues ya lo hicieron con un local, en complicidad con miembros de la junta de condominio.

Caracas. Después de las protestas de la oposición se radicalizó todo en La Candelaria, los colectivos nos tienen amenazados. Sospechamos que están dateados de los apartamentos que están vacíos y los quieren invadir.

En la Torre Fondo Común, ubicada en la esquina de la Plaza España de La Candelaria, se encuentran atemorizados ante amenazas de invasión de los apartamentos deshabitados por parte de miembros de un colectivo llamado Frente Revolucionario Socialista Nicolás Maduro Moros.

Los vecinos pidieron que resguardaran su identidad, pues tienen miedo de que estos sujetos tomen acciones en su contra. Anteriormente, han amenazado verbalmente a otros residentes e incluso han dejado heces en las puertas de los apartamentos.

Señalaron que varios habitantes de las torres les permiten la entrada y ellos rondan las instalaciones. “Ya nosotros sabemos quiénes son porque los conocemos y sabemos que son invasores porque viven en un edificio invadido en la esquina Romualda”.

Además de las amenazas de invadir apartamentos, comentaron que tomaron un local sin autorización. Hasta el momento lo han usado como cuarto para el personal de mantenimiento y vigilancia, pero temen que sus fines sean otros.

Una de las integrantes de la junta de condominio, que los apoya, dijo que si seguíamos cómicos iba a meter al PSUV ahí.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente de Defensa del Norte de Caracas, señaló que de acuerdo con sus estadísticas, en La Candelaria se encuentran 32 edificaciones invadidas. En la parroquia San Bernardino hay 12 y en El Recreo, 39.

“Un edificio invadido se convierte en una alcabala de la muerte para la comunidad y ante esta realidad los cuerpos de seguridad del Estado se hacen de la vista gorda, siendo en algunos casos hasta cómplice, porque muchos de los colectivos son funcionarios policiales pertenecientes, por ejemplo, a la Policaracas”, dijo.

Agregó que uno de los principales detonantes de la inseguridad en la parroquia son las invasiones, pues se han convertido en guaridas para colectivos, que atacan y extorsionan a los vecinos.

Conforme a nuestros estudios en el norte de Libertador hay más de 130 edificaciones tomadas por estas bandas armadas y esta cifra no hace más que aumentar para el perjuicio de la comunidad.

Por si fuera poco, los vecinos denunciaron que hay colectivos que tienen el control de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) y solo quienes apoyan al oficialismo reciben el beneficio.

“En muchos casos además de las armas, estos paramilitares amedrentan a la comunidad con quitarles la caja Clap si se oponen a sus desmanes, es decir, juegan con el hambre de los más humildes”, soltó Rojas.

Habitantes de la torre Fondo Común también denunciaron que los colectivos cobran vacunas a los comerciantes informales, para permitirles vender en la zona.

“Esto siempre ha ocurrido aquí, pero después de las protestas de la oposición, [en las] que, por cierto, agredieron a bastantes vecinos de la parroquia, están mucho más contundentes”, soltó un vecino de manera anónima.

Intentos de invasión en otras zonas de Caracas

El pasado lunes 21 de agosto, vecinos del edificio Orly, en la calle Buenos Aires de Las Palmas, fueron víctimas de un intento de invasión. Relataron que en horas de la madrugada llegó un grupo de personas, con niños, e ingresaron a las instalaciones.

Testigos narraron que la situación fue “horrible”, pues de otros edificios dispararon para dispersar a quienes violentamente entraron a las residencias. Ante la denuncia, la policía sacó a los invasores.

Días después aparecieron marcas en varias fachadas, lo cual puso los nervios de punta a los habitantes. Desde entonces, tienen miedo porque han visto a extraños rondar por las cercanías, observando los apartamentos.

Foto referencial: Mariana Mendoza


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