Venezolanos le juegan más de un “quintico” a la suerte

La crisis económica hace que las apuestas de caballos y deportes sean vistas como una posibilidad de obtener un ingreso adicional.


Caracas. El pasado 19 de marzo, el 5y6 de La Rinconada llegó a siete semanas seguidas en ascenso y superó por más de 20 millones de bolívares el monto récord vigente hasta entonces. En esa reunión se apostaron Bs. 86 millones 553 mil 100 y en total se sellaron 34.167 combinaciones en hipódromos y centros hípicos.

El auge del otrora juego de las mayorías, en tiempos donde las tradicionales transmisiones radiales continúan silenciadas por la Ley Resorte, al igual que la difusión televisiva en señal abierta, lleva a pensar que tan acelerado incremento se debe al interés del venezolano en conseguir un “rebusque” en las apuestas para estirar el salario y hacerse con un dinerito extra que le permita enfrentar una tasa de inflación tan galopante como los corceles que compiten domingo a domingo en el óvalo de Coche.

Pero si bien el gusto por invertir en el 5y6 y en las carreras de caballos es una tradición que atraviesa un alza notable por estos días, el mercado del envite y azar se ha diversificado y el hipismo debe compartir su clientela “cabeza a cabeza” con los establecimientos de apuestas deportivas que hoy en día abundan en toda la geografía nacional. Más allá de las preferencias, Juan

Carlos Pestana, administrador de un Sportbook en Las Mercedes, confirma que en la actualidad su negocio es más concurrido.

“Pienso que en la crisis económica, el venezolano ve la posibilidad de incrementar su dinero apostado. Hemos tenido un aumento en la clientela, pero no en los montos jugados”, señala el empresario, quien pese a no manejar números de apuestas de caballos, estima que los equinos mantienen su sitial de privilegio en cuanto a volumen de jugada.

El entrenador de purasangres en La Rinconada José Francisco D’ Angelo coincide con Pestana en lo referente al gusto “burrero” de los venezolanos, pues, como bien apunta, el turf tiene actividad los 12 meses del año a diferencia del beisbol, el otro deporte nacional cuya temporada dura tres meses y medio. En cuanto al 5y6, D’ Angelo cree saber el porqué de los repetidos récords en su monto.

“En vista de que hubo dos semanas sin cuadro único con seis caballos, creo que se regó la voz y la gente fue detrás de pegar ese cuadro único. Eso hace que la gente selle más y por eso se dan los récords”, asegura el preparador del hipódromo capitalino.

La presidenta de la Asociación de Centros Hípicos de Caracas Meilin Goncalves tiene otra explicación para la inesperada “fiebre” de los cuadros. “El récord del 5y6 a mi juicio tiene más que ver con el aumento de la jugada a ganador que por la venta debido a la crisis económica”.

“Este año la jugada tiene otro valor. En 2016, la jugada a ganador para las carreras costaba 20 bolívares y este año subió a 200 bolívares. Evidentemente hay unos números que no se podían ver antes pero si los divides entre las jugadas se puede concluir que más bien han bajado”, explica Goncalves y seguidamente detalla el difícil panorama del gremio que dirige.

Según la abogada de profesión, en toda Venezuela operan 1410 Centros Hípicos y 200 de ellos están en la zona metropolitana. La elevada cuota de venta por reunión que exige el Instituto Nacional de Hipódromos (INH) y la Superintendencia Nacional de Actividades Hípicas (Sunahip) para mantener la concesión ha hecho que muchos locales desaparezcan. Además, la proliferación de los sitios de jugada sin licencia afecta la recaudación, ya que, de acuerdo a los cálculos de la Asociación, por cada 1400 legales hay 5mil ilegales que recogen apuestas.

De todo como en la viña del señor

El venezolano no está a salvo de caer en el vicio y en la adicción por el juego (Ludopatía) si no es capaz de poner límites en cualquiera de las modalidades existentes. Y como quiera que es complicado caracterizar los hábitos del apostador criollo, el entretenimiento parece ser-al menos al comienzo- la razón principal para invertir en caballos, deportes o lotería.

“Siempre pueden haber ludópatas, pero para muchos venezolanos eso es una forma de recreación y de compartir con otros. También está la posibilidad de conseguir un dinero, sobre todo ahorita que es tan difícil”, señala el sociólogo Francisco Coello. “El hipismo unía a las familias y recuerdo que la primera forma de aprender matemáticas en este país era llenando un cuadro del 5y6”, agrega el también profesor universitario.

En los centros hípicos, Goncalves asegura que en la actualidad hay más conciencia en los apostadores. “En los dos últimos años hemos notado que ese jugador vicioso y compulsivo ha bajado. Creo que la crisis económica ha hecho que haya más responsabilidad por temas como la manutención familiar”. Y Pestana revela que las apuestas “fuertes” suelen hacerse por Internet. De hecho, el local que administra es mayoritariamente concurrido por asalariados de sueldo mínimo que buscan ingresos adicionales. Quizás desconocen el viejo y sabio refrán: “El que juega por necesidad, pierde por obligación”.


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