Migración Colombia dijo que a partir de este 21 de agosto Venezuela suspendería el paso de retornados por el corredor humanitario en el Puente Internacional Simón Bolívar, ubicado entre Norte de Santander y San Antonio del Táchira. Aunque el gobierno de Nicolás Maduro no comunicó esta decisión de forma oficial al país, la autoridad migratoria de Colombia aseguró fueron notificados la noche del 20 de agosto.  “La razones que nos exponen tienen que ver con el alto número de personas que se encuentran en el estado del Táchira, cumpliendo las medidas de aislamiento”, dijo Migración Colombia en Twitter.

Caracas. A las 9:47 p. m. del 20 de agosto, Migración Colombia informó en Twitter que acababan de recibir una notificación del gobierno de Nicolás Maduro: “Venezuela restringe el ingreso de sus nacionales a ese país a partir del día de mañana (21 de agosto) por el Puente Internacional Simón Bolívar en Norte de Santander”, informó la autoridad Migratoria. 

Pese a este anuncio, la Zona Operativa de Defensa Integral Táchira escribió este viernes que se encontraban desinfectando entre las 7:00 a. m. y  9:00 a. m. el Puente Internacional Simón Bolívar: A las 1:00 am ingresará 200 connacionales con las medidas de bioseguridad y protocolo establecido en las zonas fronterizas para el combate contra el COVID-19.

Más tarde, la Cancillería de Venezuela emitió un comunicado en el que “desmiente” esta suspensión y afirma que se trató de un cierre temporal para la desinfección del puente. “En Venezuela recibimos a nuestros compatriotas con los más rigurosos protocolos de bioseguridad”, escribió Jorge Arreza, ministro de Relaciones Exteriores.

Cerrar el corredor humanitario en el Puente Internacional Simón Bolívar, ubicado en Norte de Santander en Colombia, para el retorno de migrantes y refugiados venezolanos, va en contra del artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual Venezuela es firmante, documento que señala que toda persona tiene derecho de regresar a su país. Los refugiados y migrantes venezolanos han sido estigmatizados, crminilazados y penalizados al ser señalados por el gobierno de Maduro como “armas biológicas”, “traidores de la patria”, “karma”. 

“La razones que nos exponen tienen que ver con el alto número de personas que se encuentran en el estado del Táchira, cumpliendo las medidas de aislamiento”, aseguró la autoridad migratoria de Colombia. El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello ha documentado y registrado la situación de los Puestos de Atención Social Integral (PASI) donde los retornados son aislados.

En estos lugares, la mayoría son escuelas, no cumplen con los protocolos de salud e higiene, no cuentan con servicio de agua corriente, las personas están hacinadas y sin alimentación adecuadas. Pueden estar hasta 70 días confinados. 

El director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios, también tomó la decisión de suspender el traslado de venezolanos desde el interior del país hacia el área de frontera en Norte de Santander, “con el fin de evitar embotellamientos y posibles emergencias sanitarias en la región”. 

Ya en junio, también sin comunicación oficial por parte del gobierno de Maduro, Migración Colombia informó que Venezuela limitó el paso de retornados a tres días a la semana y en grupos que no superen las 300 personas por el Puente Internacional Simón Bolívar. Esta medida ya estaba siendo aplicada en el Puente Internacional José Antonio Páez, en el Arauca.

A la emergencia humanitaria en Venezuela se le sumó la pandemia. Antes de la COVID-19, las fronteras venezolanas fueron una salida de emergencia para 5,1 millones de venezolanos. Maduro cerró las fronteras el 13 de marzo al confirmar los dos primeros casos de coronavirus en el país. Días después, cientos de venezolanos comenzaron a retornar a su país, algunos quedaron sin empleo, vivienda o alimentos tras el confinamiento en los países receptores. 

Colombia y Venezuela dispusieron un corredor humanitario para dar paso a estas personas. Se calcula que aproximadamente 100.000 han vuelto al país. Tras el flujo y las restricciones para el ingreso a Venezuela, Migración Colombia estima que algunos podrían tardar hasta seis meses para cruzar la frontera. Cerca de 40.000 están a la espera de poder hacerlo.

“Nos preocupa la integridad y la salud de todas las personas que se encuentran en zona de frontera y por eso hemos tomado la decisión de suspender el tránsito de ciudadanos venezolanos hacia el departamento de Norte de Santander”, dijo Espinosa. 

Alcaldías y gobernaciones establecerán un nuevo cronograma de traslados hacia la frontera para evitar aglomeraciones en el departamento. “Hacemos un llamado a la población venezolana para que evite desplazarse en este momento. Este no es un momento para movilizarse, es un momento para cuidarnos unos a otros”, afirmó Espinosa. 

Organizaciones de derechos humanos y agencias internacionales no promueven ni apoyan el retorno de venezolanos al considerar que se trata de un retorno forzado, que no cumple con las garantías de seguridad y protocolos de retorno voluntario. 

Foto cortesía: Migración Colombia


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