“Vivir en una zona de paz es una zozobra”

Un vecino del barrio San Bernardo de Ocumare del Tuy sostuvo que cuando matan a alguien en el sector la policía tarda 48 horas en subir

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. Bajar los vidrios y prender la luz interna del vehículo es una regla irrompible en el sector San Bernardo de Ocumare del Tuy. Es una zona de paz y cuando a los antisociales les provoca montan hasta tres alcabalas buscando a sus enemigos. En cada una se paran al menos 12 muchachos, todos enseñando sus armas largas y el rostro.

“Están en la mitad de la calle, paran el carro y educadamente dicen que van a revisar, luego le dan salida. En todo momento se dirigen a la gente diciendo: estamos pendiente por si la culebra viene aquí”, contó un vecino de la comunidad, ubicada en el municipio Tomás Lander, quien por seguridad no se identificó.

Si es de día el terror disminuye un poco porque los sujetos reconocen a los carros. “Ellos saben quién es quién y para dónde van; le saben la vida a todo el mundo aquí. Pero depende del día, porque a veces están vueltos locos, otros están más tranquilos”.

No cumplir con las reglas de las bandas podría costar muy caro. Así le pasó a un taxista hace dos meses que se metió a la comunidad a hacer una carrera, no se paró cuando los delincuentes se lo ordenaron y le dispararon. La pasajera resultó herida, el carro como un colador.

“Los transportistas no suben para acá después de las 7:00 pm y los que se meten es porque viven en la zona y saben cómo es todo. Los taxis cobran 400 bolos desde el terminal”.

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Un vecino contó que de noche las calles no tienen luz. Crónica.Uno/Cortesía

Con el Cristo en la boca

“Vivir en una zona de paz es una sola zozobra. Cuando uno ve que los motorizados se vuelven locos y están de arriba abajo con las armas en mano es porque se va a formar un tiroteo. Nos mandamos mensajes para no subir al barrio y me ha tocado dormir fuera”, añadió el vecino, quien tiene una hija de seis años.

Contó que más de una madrugada le ha tocado meterse debajo del colchón con su pequeña, por miedo a una bala perdida. Y si la niña quiere salir a jugar con alguna amiguita en las tardes la vigila, siempre con el miedo de que se forme una plomazón.

“Le tengo todo (internet, cable, juguetes, mascota) para distraerla y que no salga mucho, igual siempre cierro el portón por miedo a que quiera asomarse. No es fácil, he pensado en mudarme, pero mejor me quedo en mi zona porque ya uno sabe quién es quién”.

Y ante las preguntas de su hija siempre tiene una buena excusa para justificar los disparos. “Hija es que ganaron los Leones del Caracas y están celebrando”, le dice para tranquilizarla y a su vez, escondiendo los nervios para que no se dé cuenta.

Aseguró que desde que el barrio es una zona de paz la violencia sigue igual. Las calles están como boca ‘e lobo, el ambulatorio de San Bernardo ya no cuenta con médico de guardia por la inseguridad y tampoco hacen jornadas de capacitación en la Escuela Estadal Luis Requiz Ferrer por el mismo tema.

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En la escuela ya no hacen jornadas de capacitación por la inseguridad. Crónica.Uno/Cortesía

La policía no sube al barrio

Cuando asesinan a alguien en la zona la policía o el Cicpc no sube. Tienen récord de 48 horas con un cadáver en la zona.

“Antes de Semana Santa hubo un tiroteo entre bandas, le quitaron la cabeza a uno a las 9:00 pm y el Cicpc apareció a las 6:30 pm del día siguiente. En esta zona es donde se tardan más”.

De resto si no ocurre un homicidio los cuerpos de seguridad no visitan el sector. Ni siquiera se colocan cerca, lo más próximo es en el terminal de pasajeros que está a aproximadamente 15 minutos.

“Estar en la casa antes de las 8:00 pm es muy importante, todo queda solo y como la policía no se mete y no sabemos si ellos (los malandros) andan por ahí. Nos acostumbramos, hay una ley de la vida que dice que si no te cuidas nadie te cuida”, soltó resignado.

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Fotos: Cortesía vecinos


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