Una turbina de la planta Ramón Laguna está parada por falta de agua potable. El racionamiento en Zulia es de entre 300 y 600 megavatios.

Nataly Angulo V. / @natalyaav

Dos, tres y hasta cuatro horas diarias sin electricidad pasan los zulianos. Los racionamientos dejaron de ser eventuales y ahora hasta los fines de semana entraron en el esquema de restricciones del servicio eléctrico que aplica Corpoelec.

Maracaibo y San Francisco son los municipios más afectados. Hay sectores de El Milagro, Bella Vista y el oeste de la capital zuliana donde los apagones duran hasta tres y cuatro horas. Las empresas del sector comercio e industrial optan por reducir el horario de trabajo cuando el racionamiento es de tarde, lo que le ocasiona pérdidas.

En San Francisco, los cortes eléctricos son de entre dos horas y cuatro horas continuas o en dos bloques (dos horas en la mañana y otras dos en la noche). Los habitantes de El Soler, El Caujaro, Los Cortijos, El Manantial, El Manzanillo, El último peo, Los Dulces, Sierra Maestra y la Zona Industrial sufren el racionamiento más largo.

Trabajadores de la estatal eléctrica lo confirman. Y es que en Zulia se mantiene un racionamiento de entre 300 y 600 megavatios hora, mientras que el estado demanda unos 2.600 mw.

Las termoeléctricas que están en el estado no producen los megavatios necesarios para cubrir la demanda ni completar con la energía que proviene de El Guri, cuya embalse está a 2,77 metros de tocar la cota del colapso, los 240 metros sobre el nivel del mar.

La planta Ramón Laguna tiene parada desde ayer la turbina RL16 por falta de agua. “Con el racionamiento que hay de agua potable por parte de Hidrolago, nos quedamos sin agua para enviar a las calderas que generan el vapor, que hace mover la turbina”, explicó un trabajador que pidió no ser identificado.

Precisó que la turbina RL16 tiene la capacidad de generar 160 megavatios.

A la situación eléctrica en Zulia se suma que los trabajadores de la estatal se mantienen en protesta de brazos caídos, solo cumplen horario. La razón es la no aprobación de la contratación colectiva, vencida desde hace cinco años, y la falta de insumos para trabajar. El 80% de los vehículos están dañados, no tienen guantes ni herramientas ni papel ni agua en las oficinas, que también sufren de los cortes.

Los trabajadores reportaron que los camiones lavadores están dañados, por lo que no se cumplió con el cronograma de mantenimiento de las líneas de transmisión antes de la llegada de las lluvias. “Cuando caiga la primera llovizna van a empezar a caer los circuitos por falta de mantenimiento a los transformadores”, advirtió un sindicalista.

La situación de la industria en Zulia la sabe el gobernador Francisco Arias Cárdenas. En un encuentro con las autoridades regionales, los representantes de los cuatro sindicatos de Corpoelec los advirtieron.

Y es que en la estatal se quedan hasta de profesional calificado. Desde octubre de 2015, unos 780 entre ingenieros y técnicos renunciaron a sus puestos de trabajo.


Participa en la conversación