La distribución de alimentos a través de esa red registró una caída una 33%, según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Alimentación del pasado año.
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. Las redes de distribución de alimentos del sector público tienen fallas. El programa bandera, Mercal, no llega a las familias pobres en momentos que hay que una severa escasez de artículos básicos. La información oficial revela que muchos locales están cerrados, y por ello, las ventas de rubros esenciales son menores.
El pasado año 68% de los establecimientos de la red Mercal no estaban operativos. De los 11.473 locales que tiene ese programa, 7.864 estaban inactivos, de manera que solamente prestaron servicio al público 3.609 puntos, revelan los datos publicados por el Ministerio de Alimentación en la Memoria y Cuenta del 2015.
Las cifras muestran que el grueso de los puntos que están cerrados son los mercales comunales, los abastos móviles y los abastos tipo II.
Al haber más comercios inactivos, la distribución de alimentos esenciales por medio de Mercal se redujo. En 2015 se despacharon 835.864 toneladas de alimentos, 37% menos que en 2014 cuando se colocaron 1,2 millones de toneladas.
Las dificultades se extendieron a las otras redes estatales. En Pdval la distribución de alimentos bajó 7,7% y en Abastos Bicentenarios descendió 6,1%
Los datos oficiales evidencian que en 2014 ya la red pública de distribución de productos tenía problemas, los cuales se agudizaron el pasado año cuando la ausencia de rubros básicos se recrudeció. Aunque no hay cifras oficiales de escasez, a noviembre de 2015 el desabastecimiento en Caracas estaba en 65%, según la información de Datanálisis.
Estas redes ahora están en revisión. El Presidente Nicolás Maduro señaló hace dos semanas que “se tiene que “recuperar Mercal y Pdval, porque nuestro sistema no es de los grandes supermercados” y en ese contexto, anunció la reestructuración de esas dos redes, de las bodegas así como de los Abastos Bicencentarios, porque “se pudrió”. De estos cambios todavía no se han dado detalles.
Más compras externas
El jefe de Estado también expresó que “no estamos para estar importando alimentos, llegó la hora de producirlos” y hasta ordenó reestructurar a los organismos que se encargan de adquirir los insumos en el exterior.
Sin embargo, la data oficial revela que las importaciones siguieron aumentando. El pasado año las compras externas de alimentos llegaron a 5,2 millones de toneladas, 37% más que en 2014 cuando fueron 3,8 millones de toneladas.
El grueso de las adquisiciones fueron: maíz, soya, trigo, azúcar, caraotas y carne. El resto de los rubros fueron: aceite, arroz, café, leche, pasta, pernil y pollo.
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