Según Francys Fernández, pareja del activista social Carlos Julio Rojas, previo a su detención fue perseguido y vigilado constantemente por hombres vestidos de negro, en La Candelaria.
Caracas. Se cumplen nueve días desde que detuvieron al periodista y activista social, Carlos Julio Rojas. Ni su familia ni abogados han conversado con él o verificado su estado de salud en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde se encuentra.
Francys Fernández, pareja del periodista, contó que diariamente se dirige a El Helicoide a llevarle sus tres comidas del día, ropa y agua. No le permiten las visitas y las preguntas sobre el estado de Carlos Julio las evaden con un “está bien”, sin más información.
A la familia del detenido les atemoriza la idea de que lo golpeen o que sea víctima de malos tratos. Sospecha que esa es una de las razones por la cual les impiden verlo.
“No sabemos nada de él. ¿Quién nos asegura que no está golpeado y que por eso no lo dejan ver?”, cuestionó en conversación con Crónica.Uno.
A Carlos Julio Rojas lo detuvieron en La Candelaria cuando caminaba con su novia por la parroquia, la noche del 15 de abril. Dos hombres encapuchados y vestidos de negro lo subieron a una camioneta plateada, sin placa. Los vecinos que presenciaron el hecho protestaron para que no se lo llevaran.
Horas más tarde Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, anunció a través de su cuenta en X (antes Twitter), la detención de Carlos Julio, por ser presuntamente “instigador y operador logístico” de un “intento de magnicidio” en contra del mandatario Nicolás Maduro el pasado 25 de marzo, durante la oficialización de su candidatura para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Al día siguiente, Saab anunció que el periodista es procesado por los presuntos delitos de asociación, terrorismo, conspiración, instigación a delinquir y magnicidio en grado de tentativa. También resaltó que ya tenía una orden de aprehensión previa.
“Hasta el final”
Saab responsabilizó a Carlos Julio de organizar un plan llamado “hasta el final” por Whatsapp, para promover acciones violentas y atacar instituciones públicas como el Metro de Caracas y el sistema eléctrico nacional.
Alegó que el periodista le daba instrucciones a Jerry Ostos y Carlos Castillo, a quienes aprehendieron porque supuestamente estaban armados a 20 metros de distancia de la tarima donde Maduro brindaría su discurso el 25 de marzo.
Según la versión oficial, Ostos y Castillo son militantes del partido Vente Venezuela, de María Corina Machado. Sin embargo, la organización rechazó y expresó desconocer a esas personas como miembros de su organización.
En cuanto a las conversaciones que presuntamente sostuvo Carlos Julio con Ostos y Castillo por WhatsApp, la organización Cazadores de Fake News expresó que los chats que mostró el Ministerio Público presentan “indicios de manipulación digital”.
En su análisis encontró varias inconsistencias, como la separación entre los carácteres y bloques de texto, además de los errores ortográficos y tipográficos.
La imagen de control fue obtenida agregando el número real de Rojas contacto en un teléfono Android.
Así, se identificaron espacios vacíos alrededor de los campos de “información” y “última modificación”. La cita también tiene saltos de línea inconsistentes.
🧵4/8 pic.twitter.com/dOEQjczBzf
— Cazadores de Fake News (@cazamosfakenews) April 17, 2024
Persecución constante
Esta sería la tercera detención de Carlos Julio Rojas. El periodista estuvo recluido por más de un mes en Ramo Verde y fue excarcelado. En 2020 estuvo recluido con presos comunes durante ocho horas.
Su pareja contó que días previos a su última aprehensión, Carlos Julio fue perseguido y vigilado por hombres vestidos de negro por su zona residencial en La Candelaria. Incluso, el día que se lo llevaron unos hombres merodearon las inmediaciones de su residencia.
En septiembre de 2023, cuando el estudiante John Alvarez estuvo detenido denunció que lo torturaron e intentaron obligarlo a grabar un vídeo para inculpar a Carlos Julio de incurrir en acciones terroristas y que se encargaba de organizar, trancar calles y quemar basura en La Candelaria.
El periodista Carlos Julio Rojas denuncia la carencia de los servicios públicos y otras irregularidades dentro la parroquia. Es coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas y acompaña la lucha social de activistas y defensores de derechos humanos.
La misión independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela de las Naciones Unidas alertó que el gobierno de Maduro ataca de forma sistematizada a la disidencia, defensores de derechos humanos, activistas y periodistas.
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