En las iglesias Nuestra Señora de Coromoto, en Puerto Ordaz, e Inmaculada Concepción, en San Félix, se robaron aires acondicionados y equipos de sonido.

Ciudad Guayana. Por una parte, los cantos a viva voz y las oraciones de los creyentes. Por otro, la actuación de los ladrones que se ensañaron contra la institución católica. Así cerró la semana en Ciudad Guayana: con dos iglesias robadas. Una en Puerto Ordaz y otra en San Félix.

El primer hurto ocurrió durante varias noches en la iglesia Nuestra Señora de Coromoto en Puerto Ordaz, de donde se llevaron ocho compresores y cuatro aires acondicionados.

El párroco Miguel Ángel García cuenta que no supieron sobre lo ocurrido hasta que el calor se sintió en las misas y en las reuniones de la casa parroquial. Cuando el técnico fue a revisar los equipos supo que no tenía tales para revisar: se los habían llevado. Fue el martes. Todo, en plena parroquia Universidad, las “más segura” de la ciudad.

Irrecuperables

De acuerdo con el sacerdote, cada uno de los compresores cuesta tres millones de bolívares. Al menos por esa parte, la parroquia debe recolectar 24 millones de bolívares para que en las misas haya ventilación. Sin contar las unidades, que se llevaron de la casa parroquial.

Mientras en Nuestra Señora de Coromoto denunciaban el hurto, otro ocurría a varios kilómetros de allí pero a poquísimos metros de la Alcaldía de Caroní, de una comisaría de la Policía del Estado Bolívar, de la sede para San Félix de la Gobernación y de la Plaza Bolívar: en la parroquia Inmaculada Concepción.

Osmín Serrano, el cura encargado, dijo que de allí se llevaron los equipos de sonido, los únicos que tenían y, por cierto, irrecuperables, a juzgar “por el dineral que cuestan”.

En Ciudad Guayana no es novedad el asalto y los robos en instituciones religiosas. Por ejemplo, en la misma iglesia Nuestra Señora de Coromoto “es normal que en las misas abran los carros o roben a la gente”, agregó García.

No solo eso: el año pasado, durante una reunión en la parroquia Virgen del Valle (Puerto Ordaz), al obispo de Ciudad Guayana, Mariano Parra Sandoval, y a un grupo de sacerdotes y colaboradores de la iglesia, los robaron y mantuvieron secuestrados durante algunos minutos.

Foto: Cortesía Correo del Caroní


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