¿Por qué los venezolanos padecerán más racionamientos eléctricos?

La crisis eléctrica se profundiza, debido al menor nivel de agua del embalse de Guri, que este 29 de marzo estaba en 244,89 metros sobre el nivel del mar.

Caracas. La crisis eléctrica se agudiza y los venezolanos tendrán que pasar más horas sin luz. Desde 2009 la población sufre las consecuencias de los problemas del sector eléctrico, que este año son mayores, porque a las dificultades con la generación, transmisión y distribución de energía se suma la sequía.

Gran parte del suministro de electricidad proviene de las hidroeléctricas y en el embalse de Guri  (que aporta 63% de la energía total) el nivel de agua sigue bajando, de manera que se asoman más racionamientos.

A continuación las dudas sobre las dificultades del sistema:

1.¿Qué pasa en el sistema eléctrico nacional?

El sistema eléctrico nacional padece una larga crisis en las áreas de generación, transmisión y distribución por la falta de planificación. Esas dificultades se han reflejado en frecuentes interrupciones del servicio eléctrico, especialmente en el interior del país. Y esas restricciones han impactado en la calidad de vida de la población así como en la industria y el comercio.

2.¿Cuándo se acentuaron los problemas con el sistema?

En 2003 se registró una crisis por la sequía y el atraso en la construcción de nuevas plantas termoeléctricas. En aquel período, las autoridades prometieron realizar las inversiones, pero el letargo en la inyección de recursos continuó y en 2007 comenzaron las fallas en el servicio, principalmente en los estados orientales y andinos.

A mediados de 2009 las autoridades de Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional) asoman la posibilidad de más dificultades por la insuficiente capacidad de energía termoeléctrica y la sequía generada por el fenómeno El Niño. Frente a bajos niveles de agua y una mayor demanda de electricidad, el embalse de Guri empezó a descender.

Ese año el ex presidente, Hugo Chávez Frías, decretó la emergencia eléctrica, creó el Ministerio de Energía Eléctrica y autorizó la aplicación de un conjunto de medidas para disminuir la demanda.

3. ¿Qué medidas se aplicaron?

En aquel momento el objetivo era disminuir la demanda en 1.600 Megavatios (Mw) a fin de evitar que el nivel de agua del embalse de Guri llegara a los 240 metros sobre el nivel del mar, que es el tope mínimo de operación. Mediante decreto se ordenó bajar el consumo en 20% y la reducción se centró en las empresas básicas de Guayana, en las industrias y comercios y en los denominados altos consumidores de la Gran Caracas. Adicionalmente, las oficinas de la administración pública recortaron los horarios como medida de ahorro.

El plan obligaba a las empresas privadas que tuvieran plantas de generación termoeléctrica a autoabastecer sus actividades industriales y comerciales y dar los excedentes al sistema, y si la norma no se cumplía las autoridades podían tomar el control de las máquinas. A la par, se instaba a aquellas industrias que no tenían plantas a comprarlas.

El Estado se comprometía a construir nuevas instalaciones, mientras en el interior se establecieron racionamientos programados.

4. ¿Cuál fue el resultado?

El Guri llegó hasta los 248 metros sobre el nivel del mar, de acuerdo con los datos oficiales de 2010. Con las lluvias el embalse se recuperó, y tras esa situación, Chávez levantó la emergencia y hasta llegó a decir que la crisis se había superado. Pero a mediados de 2011 el Gobierno anunció otro esquema de racionamiento, porque la demanda se había incrementado y la energía térmica no era suficiente.

5.¿Las dificultades se prolongaron?

Sí. En 2013, y a los pocos días de haber asumido la Presidencia, Nicolás Maduro reeditó el decreto de emergencia eléctrica de 2010 y el para entonces ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anunció el plan de 100 días para disminuir la demanda y aumentar la generación, porque los problemas no se superaron. Nuevamente, el Gobierno volvió a establecer programas de ahorro energético, sanciones para los altos consumidores e instó a las industrias y comercios a autogenerar la energía en las horas picos. También fueron militarizadas las instalaciones eléctricas y se trabajó en un esquema de tarifas para que pagaran más quienes consumen más energía.

6.¿Se logró algo con ese plan?

No. Las acciones no corrigieron las dificultades que enfrenta el sistema eléctrico nacional. El ex gerente de Opsis (Oficina de Operación del Sistema Interconectado), Miguel Lara, comenta que las medidas fueron improvisadas y no solventaron la crisis.

7.¿Qué sucedió con las inversiones anunciadas por el Gobierno? ¿Por qué no aumentó la generación de energía termoeléctrica?

Durante la crisis de 2009 y 2010, el Ejecutivo anunció la construcción de plantas termoeléctricas y la compra de unidades para aumentar la generación de energía térmica y reducir la presión sobre el embalse, sin embargo, el plan tuvo desaciertos.

Las plantas creadas no han operado a su total capacidad y no todos los equipos adquiridos sirvieron. Bajo el amparo de la emergencia, se realizaron compras de unidades con sobreprecio y varias máquinas no estaban en las mejores condiciones.

El experto eléctrico, José Aguilar, detalla que “se hicieron muy mal las cosas. Estaría totalmente fuera de lugar decir que no ha habido inversión, la ha habido, pero ha sido una mala inversión.  Hay plantas adicionales, casi 11.000 megavatios se han instalado en el país desde 2009 a la fecha,  pero son los que peor desempeño tienen”. Calcula que se asignaron 60 millardos de dólares en los últimos seis años “bajo tres decretos de emergencia eléctrica y una Misión Eléctrica”.

El Gobierno en el informe que entregó a la Comisión de Valores de Estados Unidos el pasado año correspondiente a la gestión de 2014 reconoce que la modernización del sector eléctrico ha sido difícil y admite “ineficiencias en las plantas y equipos”. Detalla que en 2014 las inversiones fueron 4,1 millardos de dólares y que para 2015 se requería la inyección de 14,5 millardos de dólares.

8.¿Cuál es la situación actual del sistema eléctrico?

La falta de planificación, los problemas de inversión, la corrupción y la sequía trajeron como consecuencia la extensión de la crisis eléctrica para 2016. Expertos eléctricos señalan que la situación es peor que hace seis años, porque la demanda eléctrica en 2009 estaba en 17.000 megavatios y hoy es menor por la recesión económica.

9. ¿Cuáles son los niveles mínimos de operación de Guri?

Por la sequía y la demanda, el nivel de agua del embalse ha bajado. La cota mínima de operación es de 240 metros sobre el nivel del mar, y al 29 de marzo estaba en 244,89 metros, señala Corpoelec en su página web.

10. ¿Qué pasará si el embalse de Guri llega a su nivel mínimo? ¿Habrá apagón o más racionamientos?

Se acentuarán los racionamientos. José Aguilar explica que “no habrá apagón, sí habrá un racionamiento cada vez más intenso a medida que el embalse continúe su descenso”. Detalla que esa situación se debe a: 1. Guri pierde más potencia a medida que desciende 2. La demanda, que se encuentra afectada por la desaceleración económica, es una demanda cíclica que se incrementa en estos días. 3. La energía térmica disponible oscila entre 5.800 y 6.600 megavatios, de un total de 17.575 megavatios instalados. 4. Los megavatios hidroeléctricos del bajo Caroní no darían más de 10.100 megavatios, si se operan a fondo las 15 o 16 unidades disponibles en Guri y los megavatios hidroeléctricos de los Andes no aportarían más de 400 a 450 megavatios.

11. ¿Los venezolanos tendrán que sufrir más restricciones del servicio?

Sí. Miguel Lara apunta que los racionamientos serán mayores. “Las prolongaciones de los racionamientos serán tres o cuatro veces mayores a las que existen actualmente”. En las últimas semanas los usuarios en el interior han reportado que han pasado más horas sin luz.

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12. ¿Hay riesgos de operar el embalse de Guri a niveles bajos?

Sí. José Aguilar explica que  “el tipo de turbinas en Guri se conocen como turbinas Francis (también se le llama rodete) que son susceptibles a fenómenos de cavitación, que ocasionan desprendimiento de material en los rodetes y la cavitación a su vez promueve un desbalanceo mecánico”. Esa situación –comenta- es “parecida a lo que ocurre con el caucho de un carro cuando brinca por desbalanceo”. Apunta que la “cavitación se hace más propensa a medida que el embalse desciende” y agrega que “ya las turbinas de Guri presentan desgastes, sin haber operado en cotas tan bajas como las actuales”. Resume que los riesgos son electromecánicos. La vibración daña componentes de las turbinas y los generadores, “y si esto no se controla pueden ocurrir daños catastróficos”.

13. ¿Qué ha hecho el Gobierno hasta ahora?

Poco. El Gobierno ha establecido restricciones del servicio en los centros comerciales, ha solicitado la reducción del consumo en los hoteles, ha recortado la jornada laboral en la administración pública, ha instado a bajar el consumo en las empresas del Estado y hasta decretó no laborables tres días durante la Semana Santa, pero este lunes el viceministro para el Desarrollo del Sector y de la Industria Eléctrica, Freddy Brito, señaló que con esta última acción “no tuvimos el impacto esperado. Nosotros creíamos, proyectamos, que durante Semana Santa íbamos a tener una reducción considerable”.

Pero las medidas pueden ser más. En días pasados, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, señaló que “en el área residencial lamentablemente no se ha logrado, por ahora, la meta”, y aseguró que “el 70% del consumo eléctrico en Venezuela corresponde al sector residencial e instó a “hacer un uso eficiente de la energía”.

14. ¿Tiene un algún efecto que los ciudadanos ahorren energía?

Expertos eléctricos consultados añaden que ya hay una disminución y que ese ahorro ayuda, sin embargo, la magnitud de la crisis es muy grande.

15. ¿No es contradictorio que el Gobierno anuncie el impulso de los motores de la economía cuando hay restricciones del servicio?

Sí. La actividad industrial está golpeada por los controles y las fallas eléctricas, y ahora las restricciones serán mayores. Miguel Lara indica que “no es posible reactivar la economía sin electricidad”.


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