Cada vez que ocurre un enfrentamiento los conductores se ven en la necesidad de modificar las paradas, pues tienen temor de que los alcance una bala perdida.

Shaylim Castro/@ShayC_

Caracas. “Voy a abandonar la casa y me voy para Mérida porque me cansé de los tiroteos en El Cementerio”, dijo un conductor de la ruta Carmelitas-El Cementerio y quien también vive en el barrio Primero de Mayo.

Con la rabia e impotencia reflejadas en su voz, este transportista ya comenzó con los trámites para su mudanza y solo espera poder terminar de pagar la unidad, para llevársela y trabajar con ella en la ciudad andina. Y aunque en su momento puso en venta su casa en el barrio, la mejor opción que le queda es abandonarla.

“No la puedo vender, nadie se quiere mudar para allá. Una casa que puede valer hasta 10 millones de bolívares ahorita no me quieren dar ni un millón por ella”, soltó.

Renunciar es la alternativa que les quedó a muchos de sus colegas, pues desde que alias “El Lucifer” presuntamente impuso un toque de queda en el sector, desde las 7:00 pm a 6:00 am, son muchos los que han decidido irse a trabajar para otras líneas.

Otro conductor de la misma línea, contó bajo anonimato, que muchos se van también por el cobro de vacunas a los socios de la cooperativa.

“Ya no se hacen las reuniones entre los socios, muchos se guardan y no se la pasan mucho por el sector. Son pocos los dueños de unidades que se pueden ver por la zona”, contó el señor, quien ya lleva tres años trabajando en la cooperativa.

Cada vez que ocurren tiroteos los transportistas deben modificar sus rutas, pues la parada final está ubicada en la avenida Bogotá, tres cuadras antes de la entrada de los barrios Los Sin Techo y Primero de Mayo.

“No nos queda de otra que cambiar las paradas, el temor constante es que nos caiga una bala perdida”, expresaron los transportistas.

Otros prefieren trabajar hasta las 6:00 pm para mayor seguridad, porque no saben en qué momento puede armarse otro alboroto, y ya a las 6:30 pm solo los más arriesgados siguen prestando servicio si hay pasajeros.

Foto Cheché Diaz
Cada vez que ocurren los tiroteos, transportistas cambian las rutas por la cercanía a la entrada de los barrios

Usuarios afectados

Debido al recorte de los horarios los usuarios se las han visto negras, pues cuando cae la tarde el tiempo de espera se hace largo y algunos deben esperar hasta 45 minutos para poder montarse en las unidades que salen desde Plaza Venezuela.

Zulay Vega comentó que debe salir de su trabajo, como recepcionista en Plaza Venezuela, a las 7:00 pm, pero con la situación en El Cementerio pidió permiso para que la dejaran salir más temprano.

“Ya cuando son las 6:30 pm voy guardando todo, en el trabajo saben cómo están las cosas y a las 6:50 pm salgo, pero ahora las camionetas se recogen temprano y son pocas las que quedan trabajando a esa hora. Las colas que se hacen son larguísimas”, enfatizó, mientras esperaba su camioneta.

El 21 de marzo se registró un tiroteo en el barrio Cerro Grande de El Valle, que dejó 10 fallecidos, en el cual presuntamente “El Lucifer” estuvo involucrado para disputarse el control de la zona. Desde entonces comenzó a circular a través de redes sociales y mensajes de WhatsApp (el 26 de marzo) que este sujeto impuso un toque de queda en los barrios de El Cementerio, El Valle y Coche, y aunque la información no es oficial, los habitantes comienzan a recogerse desde temprano para evitar algún percance.

Fotos: Cheché Díaz


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