La organización civil Médicos Unidos de Venezuela dijo que de estar incluidos en las estadísticas oficiales, el porcentaje de los trabajadores del sector salud fallecidos sería de 22,6 % en relación con el total nacional, que se ubica en 124.
Caracas. Suman 28 los trabajadores de la salud fallecidos luego de presentar complicaciones con criterio de la COVID-19. La data la levantó la organización Médicos Unidos de Venezuela con el reporte de los colegas por lo que, aclaran, no es un registro oficial.
De estar incluidos estos decesos en la estadística nacional difundida por el Gobierno, representaría 22,6 % de los casos, que llegaron a 124 el 23 de julio.
También informó la organización que en las cadenas, los voceros de Nicolás Maduro reportaron de manera genérica las muertes de cuatro trabajadores del sector salud, los cuales no han logrado identificar y, por tanto, no están incluidos en la cuenta del 22 de julio, día cuando se informó del deceso de Ana Henríquez, ginecobstetra, la primera defunción en Caracas de un miembro del personal de salud.
Henríquez estuvo en la UCI de la Clínica Ávila, centro de salud en el que abrieron otro piso para pacientes con COVID-19, además de las 26 camas que ya tenían ocupadas. La doctora laboraba en la Maternidad Concepción Palacios, donde el pasado 4 de julio se confirmó positivo en coronavirus un residente, y se tenía la sospecha de otros 10 médicos con la enfermedad.
Además de Henríquez, los médicos del Zulia notificaron las muertes de la doctora Analy Fernández y Edgar Rabinovich. En esa entidad es donde se han registrado más casos de trabajadores de la salud fallecidos: 17.
El primero fue el médico Samuel Viloria, epidemiólogo. Su caso no fue incluido en la lista oficial. Murió durante la madrugada del 16 de junio, cuando ya el Gobierno mencionaba en sus minutas la afectación del personal de salud, que para ese entonces llegaba a 144 casos.
Los trabajadores de la salud se organizaron por regiones para pedir el apoyo de la sociedad civil: necesitan con urgencia materiales y equipos de protección.
Y, además, hacen recolectas para salvar sus vidas. Por redes sociales se cuelgan avisos como el de una familia de médicos de Maturín (padre, madre e hija) que están contagiados, y para quienes se solicita tratamiento. Ysmael Atalido es médico cirujano pediatra y está recluido en la UCI del Centro de Especialidades médicas de Maturín.
Para el doctor Luis Urdaneta, uno de los fundadores de la terapia intensiva del Hospital Vargas, quien tiene el virus, también sus familiares están recaudando dinero para ayudarse con los gastos.
A la fecha van 21 médicos, seis enfermeras y un técnico biomédico fallecidos. Jaime Lorenzo, coordinador de la organización, dijo que están luchando en contra de la pandemia sin los equipos de bioseguridad. Son 28 trabajadores de la salud que debieron estar protegidos por estar la primera línea de acción en contra del coronavirus.
Foto principal: Gleybert Asencio
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