Una evaluación preliminar del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Vargas (Sitravargas) apunta al colapso de la mayoría de las infraestructuras físicas de liceos y escuelas, tanto las adscritas a la Gobernación de La Guaira como al Ministerio de Educación. Además, prevé un déficit de docentes para este año escolar, debido a los bajos salarios.
La Guaira. A poco más de un mes para el comienzo del año escolar 2021-2022 y ante la posibilidad de regresar a clases presenciales, la mayoría de las infraestructuras de los planteles públicos del Litoral Central está sumida en un deterioro avanzado, además de haber sufrido el robo de sus implementos de trabajo y en otras, si no se actúa a tiempo, podría ocurrir el derrumbe de las estructuras.
“90 % de las escuelas estadales está casi en la ruina y no les va a dar tiempo para ponerlas a tono, como debe ser, para retornar a clases presenciales en octubre”, precisó la secretaria de reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Vargas (Sitravargas), Jenny Regalado.
Explicó que en los planteles estadales hay carencias constantes: fallas en el servicio de luz eléctrica, daños en las tuberías de agua potable, filtraciones en las paredes principales, inexistente conexión a Internet y el robo de los materiales didácticos.
Ello sin cuantificar el déficit de docentes para este año escolar. No pocos han decidido migrar hacia otros empleos u oficios más rentables, pues los salarios ofrecidos por la Gobernación de La Guaira no alcanzan los cinco dólares mensuales. En circunstancias similares de desatención están los maestros que dependen del Ministerio de Educación.
Es un drama que ha acelerado la pandemia y, por supuesto, refuerza que este gobierno no está interesado en que haya educación de calidad para los niños y adolescentes”, sostuvo la secretaria de organización de Sitravargas, Ana Mercedes Aponte.
En una evaluación técnica que realizó este gremio entre finales de julio y principios de agosto de este año, se pudo constatar el deterioro de las plantas físicas de escuelas y liceos de Maiquetía, La Guaira, Macuto, Caraballeda y Naiguatá.
Escuela emblemática en ruinas
En el recorrido del equipo docente, no exento de obstáculos para acceder a los distintos planteles, se observó “con mucha preocupación” cómo han desvalijado sus materiales y “se cae a pedazos” la Escuela Básica Estadal Luisa Castillo, ubicada en el sector Punta de Mulatos de La Guaira, un emblema de la educación en el Litoral Central.
Mientras tanto, en otras escuelas y liceos ha habido un mantenimiento mínimo de sus infraestructuras por el apoyo de padres, representantes y comerciantes de las respectivas zonas.
“Pero esos planteles apenas constituyen 10 % del total en el estado. Esto es un tema muy serio si quieren volver a clases presenciales, así sea bajo el esquema 7+7”, expresó Regalado.
El Litoral Central cuenta con 95 planteles dependientes de la Gobernación de La Guaira y 105 adscritos al Ministerio de Educación. Además, hay 55 unidades educativas de gerencia privada, entre ellas las de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC).
De acuerdo con cálculos de Sitravargas, a principios de este año, en esas escuelas y liceos trabajaron alrededor de 22.000 maestros y profesores, que desempeñaron sus labores a distancia por la pandemia, pero no recibieron las respectivas dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Si no han vacunado a 80 % de los docentes de Vargas, ¿cómo pretenden volver a clases presenciales en ciertas semanas? Lo veo difícil”, comentó Yasmina López, maestra de la Escuela Bolivariana Nacional Catia La Mar, ubicada en la zona más elevada del sector Zamora.
Un rayo de luz
En medio de esta incertidumbre, las autoridades locales no han fijado posición oficialmente. Sin embargo, la Alcaldía del municipio Vargas, a través de la Escuela Taller La Guaira, adelanta esfuerzos de refacción y remodelación de infraestructuras de planteles con el programa: Una Gota de Amor para mi Escuela.
Se trata de una brigada especial de estudiantes que se ha dedicado a reparar pupitres, rehabilitar salones y retocar la pintura de paredes de algunos planteles cercanos a su sede, en el casco colonial de La Guaira. También han sido beneficiadas escuelas de la cercana parroquia Maiquetía.
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