A dos años del paquete económico de Maduro las medidas quedaron desfasadas

COVID-19

Entre un conjunto de medidas, el salario mínimo había quedado establecido en medio petro, lo que equivalía entonces a 30 dólares, pero en una economía hiperinflacionaria y un mercado cambiario volátil, a los 15 días el sueldo ya había perdido la mitad del valor. Dos años después las autoridades no mencionan el anclaje del petro sobre el salario mínimo. Hoy los trabajadores ganan $1,36 calculados a la tasa oficial.

Caracas. El 17 agosto de 2018, Nicolás Maduro hizo promesas que la hiperinflación y otras distorsiones en la economía se encargaron de disolver. El petro no equivale hoy a 60 dólares, la gasolina ya no es completamente subsidiada y el salario mínimo no llega ni de cerca a los 30 dólares. En dos años el Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica quedó desfasado y ya ni las mismas autoridades lo mencionan.

El petro va y viene

El valor del petro, moneda digital creada por el gobierno, fue fijado en agosto de 2018 en 60 dólares. Las autoridades explicaron que el petro estaría anclado al precio del barril de petróleo que para ese momento costaba $60. El salario mínimo –equivalente a medio petro– se manejaría de acuerdo con la fluctuación de este. Dos años después el petro cuesta $58,65; por encima del barril de petróleo ($42) y del sueldo mínimo ($1,36).

El dólar oficial alcanzó al paralelo

Hace dos años el dólar oficial se ubicaba alrededor de 60 bolívares. A partir de enero de 2019 el valor de la moneda estadounidense era similar tanto en el mercado paralelo como en el oficial, inclusive desde entonces, hay días en que el oficial supera el mercado negro. No obstante, la diferencia entre uno y otro es pequeña, por ejemplo, este 19 de agosto el dólar BCV se cotiza en Bs. 292.528 y el paralelo en Bs. 304.355.

Sueldo mínimo de $30 a $1

El salario mínimo quedó establecido en medio petro, lo que equivalía entonces a 30 dólares, pero en una economía hiperinflacionaria y un mercado cambiario volátil, a los 15 días de la medida el sueldo ya había perdido la mitad del valor. Dos años después las autoridades no mencionan el anclaje del petro al salario mínimo. Hoy los trabajadores ganan $1,36 calculados a la tasa oficial, situación que ha desencadenado reclamos entre los trabajadores y constantes protestas en el país.

Del subsidio de la gasolina a la dolarización

El gobierno asomó que llevaría el precio de la gasolina a tarifas internacionales, sin embargo, no fue sino dos años después cuando esta advertencia se concretó. En ese momento las autoridades ordenaron un censo nacional de transporte, que otorgaría el subsidio del combustible a través del carnet de la patria. El censo se hizo, pero la gasolina continuó casi gratis y con deficiencias del servicio en casi todo el territorio nacional.

Un bono de reconversión

A partir del lunes 20 de agosto de 2018 se asignaría, a través del carnet de la patria, un bono de reconversión económica de 600 bolívares, día en que entraba en vigencia la reconversión monetaria que quitó cinco ceros al bolívar. Por unos meses la moneda fue identificada como bolívar soberano, para diferenciarla de la antigua reconversión (bolívar fuerte).

Pago al sector privado

El gobierno asumiría por 90 días el pago del diferencial en los salarios a la pequeña y mediana industria, debido a que el aumento fue de más de 3000 % y las empresas manifestaron que era un golpe a sus finanzas. Esta medida fue repetida por las autoridades en marzo de este año por la pandemia de COVID-19.

Congelación de precios
El mandatario Nicolás Maduro anunció un sistema de precios anclado al petro y sustentado en el “plan 50”, un mecanismo que congeló ese año el precio a unos 50 productos de higiene y de alimentos, pero en hiperinflación (desde 2017 a la fecha) esas medidas tuvieron impacto las primeras semanas. En 2019, el gobierno relajó las fiscalizaciones al sector privado, pero en mayo de este año aspiraba a fijar los precios de Alimentos Polar, no obstante, la empresa se negó a aceptar la medida.

Un “renovado” sistema cambiario

En 2018 se estableció un solo tipo de cambio que sería fluctuante y anclado al petro. El precio de todas las divisas sería fijado diariamente por el BCV. Un año más tarde esa medida dio un giro de manera radical y el gobierno anunció que dejaba de intervenir en el mercado cambiario tras 20 años de control férreo. La frase “tasa criminal” con la que identificaban al dólar paralelo salió del discurso oficial. Desde entonces el mercado se abrió y hoy es manejado por la banca a través de “mesas de cambio”.

Recorte fiscal

Maduro prometió llevar “en poco tiempo” a cero el déficit fiscal. Sin embargo, en siete años de recesión económica y de una brutal caída en la producción petrolera los ingresos del Estado se han contraído alrededor de 60 %. Según cifras de Ecoanalítica el déficit este año es de $6000 millones. Esto ha derivado en la creación de nuevos impuestos ante la caída de los ingresos.

En dos años se crearon más impuestos

El IVA, en 2018, aumentó cuatro puntos y pasó de 12 % a 16 % para artículos suntuarios. El impuesto al fisco cambió su periodicidad de quincenal a semanal. Se impuso el pago por adelantado de 1 % de ISLR sobre las ventas, en el caso de los sectores financieros y asegurador el adelanto del ISLR sería de 2 %. Asimismo, se fijó un impuesto a las transacciones financieras de hasta 2 % para 133.000 grandes contribuyentes especiales, excepto el sector industrial.

La creación de nuevos impuestos no se detuvo durante estos dos años, por ejemplo, la ANC creó en julio de 2019 un impuesto a los grandes patrimonios. El 21 de agosto de 2019, la Cámara municipal de Sucre, estado Aragua, estableció impuestos sobre actividades económicas con incrementos tributarios que van desde 1300 % a 20.000 %, los industriales de distintas partes del país llevan un año manifestando que están agobiados por el pago de tributos.

Transcurridos dos años de la creación del Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, el país sigue en hiperinflación, el PIB podría caer 25 % más este año y el deterioro de los servicios públicos es mayor. La población se queja a diario por la falta de agua, gasolina o electricidad, carencias que se agravaron con la llegada de la pandemia por el nuevo coronavirus.


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