A la mujer venezolana la crisis la golpea dos veces

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Así trabaje, estudie y tenga apoyo de los familiares no logra levantar cabeza. Echar pa’lante se le hace cuesta arriba y más cuando 44% de los hogares en el país son mantenidos por mujeres.

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. A María González la vida no le ha tocado fácil. Vive en un sector popular donde constantemente falta el agua y la inseguridad no da tregua: en Carapita.

A sus 25 años tiene cinco hijos, pero con los tres últimos (unos trillizos nacidos en septiembre de 2015), la cosa se le puso color de hormiga.

Los trillizos llegaron en medio de una inflación generalizada de 180,9%, en un país con una acentuada escasez de alimentos, medicinas y pañales.

Por su puesto a María, que adora a sus muchachos, eso le puso el mundo chiquito. Trabajadora formal y, afortunadamente con un esposo que la ayuda, ahora solo percibe 33% de su salario mínimo, pues está de reposo postnatal de acuerdo con la Ley del Trabajo. 33% del salario corresponde a Bs. 2.985,84 mensual.

“Con eso no puedo alimentar a mis hijos ni mantenerme a mí. Imagínate que comprara el paquete de pañales a los bachaqueros, no me queda nada y lo peor del caso es que un paquete me dura una semana. ¿Que si me siento pobre? Claro, paso los días buscando leche para los niños, esperado que algún familiar me ayude y lo que trae mi esposo no alcanza. La verdad es que la situación está crítica, una como mujer se ve con pocas oportunidades de salir de la crisis, cada vez que hacemos colas, que vamos al hospital y no nos atienden uno siente que la pobreza te golpea de frente”.

Femenización de la pobreza

Se habla de liberación y revolución femenina, de logros, de ganar mejores sueldos y de ocupar cargos reconocidos.

Pero aun teniendo todo o simplemente al estar en posiciones de vulnerabilidad en medio de un barrio, como es el caso de María, la crisis actual hace que las mujeres, independientemente de la edad, no levanten cabeza.

Adícea Castillo, economista y miembro fundadora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela, CEM-UCV, explicó que el término feminización de la pobreza se originó en la sociología norteamericana en la década de los 70′, a raíz de la industrialización de la economía.

“En EE.UU no se protegían todas las garantías del trabajo y los sociólogos de allá determinaron en sus estudios que había un alto porcentaje de mujeres y niños pobres. Luego ese fenómeno pasó a los países subdesarrollados, donde se acentuó con la crisis del endeudamiento de los 80′ que arrancó por México y luego se expandió por toda Latinoamérica”.

Castillo hizo esta referencia para dejar en claro que el término no es nada nuevo y es un fenómeno que existe en todo el mundo. Pero en Venezuela, la mujer ha pasado por diferentes etapas de sumisión y apenas llevan 50 años en el intento de salir a flote.

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Las mujeres ocupan cargos medios y con pocos salarios. Crónica.Uno/Cristian Hernández

“Luego de los años 30′ es que empezamos a ingresar a las universidades, pero igual se sostenía la tesis de que la mujer era para cuidar el hogar y el hombre para mantenerla. Así llegamos a los 50′, cuando se registraba 30% de alfabetización, y a partir del período democrático cuando el país empieza a producir automóviles es que se le da empleos, pero los que eran muy mal pagados. Luego en los 80′ la mujer se incorpora al Magisterio y a los sindicatos, pero igual son menos favorecidas en términos económicos, pues estaba ligada al área de los servicios”, relató Castillo. Y así llegan a la década de los 90′ ocupando más de 60% de los cupos en las universidades y casi 63% de los estudios de postgrado.

Vecinos tienen que guardar agua en los tanques para el consumo. Crónica Uno/Cristian Hernández
Vecinos tienen que guardar agua en los tanques para el consumo. Crónica Uno/Cristian Hernández

“Pero aun así el fenómeno de la pobreza persigue a las mujeres. Las estadísticas recientes nos dicen que en 44% de los hogares venezolano la cabeza jefe de familia es la mujer. No bastó que a partir de 2004 con el boom petrolero se crearan las misiones, pues no se acompañaron de políticas sociales que ayudaran al empoderamiento y a la productividad y, por eso, hoy las madres, en su mayoría, están padeciendo una crisis que las hace más pobres”.

Castillo añadió que Venezuela mintió en sus cifras presentadas sobre la reducción de la mortalidad materna-infantil, que apuntaban a una baja de este problema social.

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Las más jóvenes también son afectadas por la crisis económica, pues muchas ya son madres. Foto: Jota Díaz

Según los datos presentadas por el INE-2012 ocurren 72 muertes por cada 100.000, un aumento de 23% con respecto a 1990.

“No han podido bajarla y lo peor del caso es que hay una cifra, pequeña pero importante de madres pre adolescentes de 10, 11 y 13 años, que indudablemente aumentan los casos de pobreza. Es un círculo vicioso. Muchas no se controlan, se practican abortos. Se mueren luego de ocho meses hospitalizadas por una infección y, las que se salvan, regresan al barrio a mantener un muchacho sin el apoyo de los padres. Ya cuando tienen 20 años tienen cinco hijos, no están preparadas y tienen que hacer trabajos informales que no les generan ingresos para salir adelante”, explicó.

La crisis actual, señaló la investigadora, agudizó todos estos problemas que ya existían, y afirmó que hay un retroceso en la condiciones y calidad de vida de las venezolanas, que se pasan los días en una cola buscando comida. “Y eso dice que aquí hay hambre y pobreza”.

En ese punto se encuentra María González. Ella es pobre y siente que cada vez será más pobre. Pero eso no es todo, se siente violentada en sus derechos como madre y mujer. Primero la ruletearon cuando iban a nacer los trillizos y ahora le venden solo un pote de leche que le dura día y medio. De esa violencia le contaremos en la entrega de mañana.

Foto referencial: Cristian Hernández


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