A más de un año de su anuncio, Fundadeporte aún no ha reparado piscina del Misael Delgado

Misael Delgado

Más de un año lleva inoperativa la piscina olímpica del polideportivo Misael Delgado por una supuesta remodelación que empezaría en abril de 2020 y nunca arrancó. Atletas de alto rendimiento no cuentan con apoyo económico de entes gubernamentales, deben costear alimentación, transporte y estadía para participar en competencias nacionales.

Valencia. Con agua verde empozada, sin baldosas ni rastros de reparación se mantiene la piscina olímpica del polideportivo Misael Delgado, en Valencia. Desde 2020, los integrantes de la selección de natación de Carabobo no pueden realizar sus entrenamientos habituales, las razones: inicio de la cuarentena por la pandemia de COVID-19 y remodelación de la piscina.

Los atletas aseguraron que en febrero de 2020 autoridades de Fundadeporte, ente adscrito a la Gobernación de Carabobo, les indicaron que iniciarían la remodelación de la piscina; la cuarentena por el nuevo coronavirus arrancó en marzo de ese año y, 16 meses más tarde, no se ha visto la voluntad de arrancar los trabajos, pese a que, nuevamente, en abril de este año el gobernador de la entidad reiteró que los mismos se ejecutarían.

En esa oportunidad, mediante un boletín de prensa, el presidente de Fundadeporte, Darwin Sánchez, bajo lineamientos de Lacava, señaló que arrancaría la reparación integral de la sala de máquinas, filtrado, cloración, electricidad y cronometraje, además de la rehabilitación de los baños, vestidores, duchas de damas, caballeros y acondicionamiento de los bordes de la piscina olímpica.

Una vez culminada la recuperación de esas instalaciones, los practicantes de los deportes acuáticos volverían a zambullirse en un escenario acorde con las elevadas exigencias de un complejo de piscinas de alta competencia.

Tras haber transcurrido cuatro meses de la nueva promesa, la realidad es otra. La piscina está inoperativa y los atletas aseguran que tienen que pagar cerca de 200 dólares al mes en clubes privados para poder usar sus espacios como centros de entretenimiento.

Antony Araque tiene 19 años de edad, es atleta de alto rendimiento y sostiene que en las competencias más recientes su nivel ha disminuido por falta de un entrenamiento adecuado.

Queremos que arreglen las piscinas, no estamos entrenando bien y eso nos perjudica a todos los atletas (…). Tenemos que hacer convenios con varios clubes, pero muchas veces se nos dificulta porque no podemos entrenar como deberíamos. Un atleta de natación de alto rendimiento debería entrenar aproximadamente dos sesiones al día para poder rendir, cosa que no podemos hacer”, afirmó.

Las personas con discapacidad que entrenaban en el polideportivo también se ven afectadas. Juan Manuel Mendoza, representante, destacó que los clubes privados no están diseñados para cumplir con los requerimientos que amerita un atleta con discapacidad para entrenar.

Los muchachos que estaban compitiendo en eventos paralímpicos se quedaron sin piscinas de un día para otro. No solo es una actividad de distracción, de esto depende su salud también. La natación es un deporte totalmente adecuado para las personas con discapacidad, y hoy no tienen dónde entrenar”, subrayó Mendoza.

Sin apoyo

Cuando se presentan las competencias nacionales para representar a Carabobo, el bolsillo de los padres de atletas se ve fuertemente golpeado. Fundadeporte no ofrece apoyo económico ni logístico para la delegación carabobeña.

La inversión en servicios médicos, fisioterapia, alimentación, transporte y entrenamiento puede superar los 200 dólares por atleta.

Ante los altos costos, los nadadores que pueden generar ingresos han tenido que conseguir trabajos de medio turno para poder mantener el nivel competitivo, mientras que otros se han visto obligados a abandonar la disciplina.

“No nos ofrecen becas, nada, ni siquiera nos ofrecen una buena piscina para entrenar. ¿Cómo el estado quiere que hagamos un buen papel si no podemos entrenar bien? Cuando viajamos son cinco días que nosotros estamos en una competencia, cinco días en un hotel que pagan nuestros representantes, más la hidratación, la alimentación, el transporte, el pago de la competencia y todo lo costeamos nosotros”, señaló José Sira, atleta de natación en la categoría máxima.

En junio de 2020, Lacava instaló una mesa de diálogo deportivo con el objetivo de escuchar e impulsar propuestas para el buen desenvolvimiento del sector.

“Necesito que me digan qué debemos hacer para que cuando llegue el momento, ganar; hasta en metras quiero ganar, no puede existir una disciplina deportiva donde no gane Carabobo”, dijo el mandatario regional.

La falta de respuestas a las carencias deportivas son una constante que mantiene preocupados a los atletas. 120 nadadores de diferentes categorías que entrenaban en el complejo deportivo desconocen cuándo estarán listas las piscinas del Misael Delgado.

Les pedimos a las autoridades competentes, bien sea de la Asociación de Deportes Acuáticos, Fundadeporte o la gobernación, alguien que tenga la capacidad y disponibilidad de atender la situación (…). No puede ser que la piscina esté abandonada, cuando hacia fuera están remodeladas las instalaciones del Misael Delgado, pero las piscinas no sirven”, enfatizó Mendoza.

El pasado 4 de abril, el gobernador chavista que opta a la reelección instaló un sistema de luces en el estadio de fútbol del polideportivo. Aseguró que el lugar supera el nivel de los lumens (iluminación) que exige la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

“Aquí les presento la luminosidad del Misael Delgado. Una demostración del trabajo que aquí se hizo. Este estadio no llegaba a 450 lumens. Y ahora está en 1250 para jugar competencias internacionales”, escribió en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. 


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