Los jubilados y pensionados intentaron llegar a Miraflores. Pese a los empujones de la GN avanzaron media cuadra. Le exigen al Presidente Maduro recursos para pagar bonos de alimentación y medicina.  

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “La marcha de los bastones” intentó marchar hasta Miraflores durante toda la mañana de este martes 31 de mayo. Se trataba de un numeroso grupo de abuelitos que exigen la plata para la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para los jubilados y pensionados, aprobada por la Asamblea Nacional en marzo de 2016.

El grupo se concentró en la plaza diagonal a la del Banco Central de Venezuela, a eso de las 10:00 am.  De inmediato un contingente de la Guardia Nacional llegó al lugar.

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Los abuelitos fueron cercados por funcionarios de la GN y PNB.

En un extremo de la plaza el equipo de Crónica.Uno contó 89 motos del cuerpo de seguridad castrense impidiendo el paso peatonal. Los funcionarios de a pie doblegaron en número  a los motorizados. Protegieron todo el perímetro y colocaron una barricada de escudos a los viejitos que solo tenían en sus manos bastones, muletas y pancartas.

Muchos de  los que estaban en la manifestación informaron que tienen enfermedades crónicas que no pueden costear con los 5 mil Bs. mensuales que les depositan. “Ni siquiera nos han dado el aumento de este año. ¿Cómo vive uno así? Hace dos meses me diagnosticaron cáncer, me operaron  y ahora no sé con qué voy a comprar los medicamentos. Con lo que me depositan compro un kilo de carne y más nada”, protestó Carlos Duarte, quien durante 35 años trabajó en el Ministerio del Ambiente.

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Denunciaron que con las pensiones no pueden cubrir gastos de salud.

A eso de las 11:00 am alguien tomó un megáfono y dijo “vamos pa’ Miraflores”. Ahí comenzó el “corre corre” de la GN. Se les notó desorientados, pues les dieron órdenes de repeler a un grupo de ancianos y personas con alguna discapacidad. El que tenía más rango gritaba para que obstruyeran la caminata, pero los viejitos sacaron sus fuerzas y los hicieron retroceder unos cuantos pasos.

Hubo golpes, empujones e insultos. Algunos cayeron de rodillas y otros decían que incluso con la tensión alta llegarían a Miraflores.

Luego del forcejeo, los conminaron a nombrar una comisión para que fuera al Palacio Presidencial. Edgar Silva, coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos para la defensa de los pensionados, jubilados y personas con algún tipo de discapacidad, denunció que este Gobierno se olvidó de las personas de la tercera edad y, además, las reprime.

“Aquí no hay una política favorable para esta población. Lo que le queda es la represión y no querer aprobar los recursos. En este movimiento llevamos 24 años y estamos determinados a llegar a Miraflores si no  hay respuestas para nosotros”, dijo Silva.

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No quieren más engaños.

En Venezuela según los registros del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) hay 3.000.200 jubilados y pensionados. Pero la lista no se actualiza desde enero de 2014.

“Nosotros no tenemos acceso a esa información. Maduro acabó con el Adulto Mayor. En lista de espera para entrar al Seguro Social hay cerca de 800.000 venezolanos. Esas personas pudieran cobrar estos beneficios y no es así. Además hay 11.000 ciudadanos en el extranjero que desde hace 10 meses no cobran sus pensiones. ¿Entonces quién es el que reprime?”, señaló.

Para la ley que fue aprobada por el Parlamento, según Silva, se requieren 20.000 millones de bolívares. “Estos recursos tiene que buscarlos el Ejecutivo, además debe homologar los bonos. Por ejemplo, los jubilados del TSJ cobran 115.000 bolívares mensuales de cestatickets y eso mismo debería pagarle al resto de los jubilados”, finalizó Silva.

Mientras los viejitos luchaban por sus derechos, una marcha de motorizados y transportistas colapsó toda la ciudad. Ellos sí pudieron llegar a Miraflores, donde fueron recibidos con honores por el presidente Nicolás Maduro.


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