Dos menores de 10 y 5 años de edad fueron víctimas de abuso sexual supuestamente por la expareja de su abuela. Pedro Jesús Vásquez, el presunto violador, fue linchado por pobladores de San Vicente de Maturín. Hay nueve detenidos por los hechos.

Maturín. San Vicente es un pueblo ubicado a las afueras de Maturín, en varias oportunidades sus habitantes han denunciado las carencias que presenta el sector en cuanto a servicios públicos básicos. El poblado es pobre y sumido en cientos de problemas que de acuerdo con los vecinos no han sido tomados en cuenta por las autoridades del estado.

El pasado miércoles 29 de enero la tragedia llegó al sector cuando se dio a conocer que dos primas, de 10 y 5 años de edad, víctimas de abuso sexual, presuntamente, por la expareja de su abuela materna. Las sospechas comenzaron cuando Adriana, madre de la niña de 10 años, notó que la sobrina llegó a la casa cargada de chucherías, situación que le causó sorpresa.

Mi sobrina trajo a la casa unas chucherías, muchas. Yo no le doy dinero para que ella compre dulces. Yo le dije a mi hermana que fuera a hablar con la maestra de lo que estaba pasando. Ante esta situación la niña confesó lo que estaba sucediendo, comentó Adriana.

Pasadas las 11:00 de la noche del 28 de enero, entre lágrimas, la niña de 10 años contó a su mamá lo que había sucedido. Pedro Jesús Vásquez fue el nombre que pronunció la hija para confesar que ella y su prima habían sido abusadas por este hombre desde diciembre.

“Ella me dijo: ‘Mamita, yo te tengo que decir la verdad, tengo miedo. Ese hombre me puede hacer daño, él siempre tiene un arma en la casa y nos ha amenazado a mí y a mi primita si decíamos lo que él nos hacía’. Ahí es donde me entero de que la hija de mi hermana también estaba involucrada en la situación”.

Ante tal confesión, Adriana decidió contarle a su hermana, que también es su vecina, lo que estaba sucediendo y ambas procedieron a interrogar a las niñas.

“Mi hija, la de 5 años, estaba tan traumada que no quería hablar. Yo tuve que insistir para que pudiera contar y me dijo que ese señor era malo que le hacía cosas malas”, detalló Liliana.

Con la confesión de las menores, las hermanas al amanecer del 30 de enero se trasladaron hasta la sede del Cicpc en Maturín para formular la denuncia correspondiente. Desde este organismo de seguridad fueron remitidas al forense para realizar los respectivos exámenes las menores. A las 11:00 a. m. fue entregada la prueba en la que dictaminaba que las menores habían sido abusadas sexualmente.

Pedro Jesús Vásquez, presunto violador, sostuvo por varios años una relación amorosa con la abuela materna de las niñas, lo que propició que se ganara tanto la confianza de la familia como de las menores.

En oportunidades mi mamá le mandaba comida con las niñas, porque él vivía en frente de la casa. Presumimos que era en esos momentos que aprovechaba para abusar de nuestras hijas.

Toman la justicia por sus propias manos

La noticia del hecho corrió como pólvora, así como la alerta de la denuncia formulada en los cuerpos de seguridad. Los vecinos de San Vicente comentan que el presunto violador fue advertido sobre la orden de aprehensión en su contra, por lo que decidió escapar por la parte trasera de su casa. Se escondió en la maleza que rodea al sector. Los cuerpos de seguridad iniciaron la búsqueda, pero no dieron con el paradero de Vásquez.

La comunidad enardecida ante este hecho se dirigió la mañana del jueves 30 de enero a la casa de Vásquez y a martillazos destruyeron las paredes y marcos de las puertas. Culminó con la quema del inmueble.

La violencia que se había desatado en San Vicente no terminaba ahí. En horas de la noche, del mismo jueves, un grupo de vecinos vio a Vásquez caminando por la calle principal del sector, lo que generó la indignación de un grupo de habitantes que decidió tomar la justicia por sus propias manos. A las 8:45 de la noche los cuerpos de seguridad fueron alertados de lo que estaba ocurriendo, cuando llegaron al lugar, encontraron el cuerpo de Vásquez sin vida.

Según lo informado por una fuente que pidió mantenerse en anonimato Pedro Jesús Vásquez estaba solicitado desde 2008 por un caso de violación a una menor de 13 años de edad.

Nueve detenidos y piden justicia

Por el linchamiento de Vásquez se encuentran detenidas nueve personas (una mujer y ocho hombres), sus familiares claman justicia, pues aseguran que no están involucrados en este hecho.

“Mi hermano no tienen ningún tipo de delito. No hemos visto expediente ni nada. Mi hermano está siendo juzgado y es inocente, fue aprehendido solamente por ser mirón. Los cuerpos de seguridad llegaron a las 5:00 de la mañana de este martes (4 de febrero) a la casa tumbando puertas y se lo llevaron. Pedimos a las leyes que sean justas”, manifiestó Natasha Gómez.

Actualmente, los detenidos se encuentran en los calabozos del Cicpc y desde el momento de su aprehensión los familiares no han podido establecer contacto con ellos.

Los residentes comentan que las amenazas en el pueblo siguen latentes. Vienen de parte de los familiares de Pedro Vásquez. La zozobra y el miedo han cobrado vida en el sector. Por lo que piden a las autoridades encargadas que se haga justicia por este caso que ha conmocionado a la colectividad.


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