Extraoficialmente se conoció que en la sede de Cenapromil Central, centro penitenciario militar ubicado en Santa Teresa del Tuy, en el estado Miranda, hay detenidos 19 militares de los cuales cuatro son considerados presos políticos.
Caracas. Para los privados de libertad en el Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil) Central, denunciada como la nueva cárcel para presos políticos, es fácil perder la noción del tiempo. No tienen acceso a un reloj o cualquier dispositivo que les indique la hora.
Una fuente extraoficial contó que Cenapromil Central, ubicada en el Fuerte Guaicaipuro en Santa Teresa del Tuy, en el estado Miranda, es una “nueva prisión con un régimen totalmente estricto” para los detenidos.
“En esta oportunidad se trata de una tortura es psicológica, es un constante estrés en una cárcel donde tienen un régimen totalmente estricto. Los detenidos están perdidos en el tiempo y el espacio porque ni siquiera tienen un reloj. Emocionalmente y psicológicamente les va a causar una inestabilidad grandísima”, dijo la fuente a Crónica.Uno.
Información extraoficial señala que dentro del referido centro hay 19 detenidos militares de los cuales cuatro son presos políticos, y que previamente estuvieron encarcelados en Cenapromil, mejor conocida como la Cárcel de Ramo Verde en Los Teques.
Tamara Suju, defensora de derechos humanos, reveló que cuatro de los detenidos son los sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Luis Bandres, Geomar Martínez, Hebert Glok y Edgar Díaz Vivenes. Fueron arrestados tras un levantamiento militar y señalados de delitos de instigación a la rebelión, desobediencia y ultraje a la Fuerza Armada.
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— Con_Fe350 (@Con_Fe350) January 21, 2019
La madrugada del 21 de enero de 2019 Bandres lideró una sublevación en tres comandos de la GNB en San José de Cotiza en desconocimiento del mandato del gobernante Nicolás Maduro. Junto a él estaban otros 23 sargentos.
Presuntamente, en el Fuerte Guaicaipuro también mantienen privados de libertad a pranes (líderes criminales dentro de las prisiones) que fueron desalojados de centros penitenciarios a finales de 2023.
“Jaula de animales”
El centro fue descrito como un conjunto de galpones y la zona en la que están los reclusos se parece a una “gran jaula de animales”, según Suju. El techo de la estructura está hecho de rejas lo que da un aspecto de “unas grandes alcantarillas”.
“El techo de las celdas son rejas por donde caminan los custodios, caminan por encima de los detenidos, pueden verlos durante todo el día y noche (…) nunca apagan las luces porque los cuentan varias veces en la noche, por lo que interrumpen su período de sueño”, dijo Suju en un video en su cuenta de X.
La fuente extraoficial mencionó que otro aspecto que provoca desgaste físico y emocional en los detenidos son las altas temperaturas. La sensación térmica puede superar los 35 grados.
“El calor es agobiante. No tienen ningún tipo de mecanismo para disipar el calor porque no tiene ni ventilador, ni electricidad para decir que se pueda pedir una autorización para que tengan un ventilador. Absolutamente nada”.
Las altas temperaturas también son propicias para la proliferación de plagas que les producen múltiples picaduras a los detenidos. Además, los reclusos beben agua directamente de las duchas y el acceso de agua es de apenas 10 minutos, para cuando necesitan asearse o hacer sus necesidades. Y que les han lanzado comida desde las rejas superiores de las celdas, sin usar las puertas.
“La comida cae en el piso y se esparce como si estuvieran alimentando animales y los detenidos han tenido que comer comida del piso”, dijo Suju.
“Sin intimidad”
En Cenapromil Central tampoco existe la privacidad. La fuente informó que los privados de libertad “prácticamente viven en un baño”. Tienen “tumbas”, que son dos camas de cemento, la poceta y la ducha. Todo en un mismo espacio reducido de 2×3. Aunque hay celdas que tienen capacidad para 12 personas.
Al ser observados las 24 horas desde la superficie, no tienen espacio para la intimidad cuando hacen sus necesidades en el baño. Incluso hay una zona en la que las duchas están al aire libre y los internos no tienen ningún tipo de privacidad.
En Cenapromil los custodios pertenecen a la Guardia Nacional Bolivariana y están encapuchados todos los días y a todas horas.
Suju alega que de alguna manera las condiciones de reclusión descritas representan una tortura psicológica (y tortura blanca) por el aislamiento.
La declaración sobre la protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes establece en su artículo 3 que ningún Estado permitirá o tolerará tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Según Foro Penal, en Venezuela hay 159 militares detenidos por razones políticas y 1708 civiles.
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