Durante la cuarentena decretada por el Gobierno para evitar el contagio de COVID-19, agricultores del sector Tacagua Vieja, ubicado en la parroquia Sucre del municipio Libertador, no han parado de trabajar y producir verduras y hortalizas para el consumo de sus familias y para la venta a sus vecinos a precios solidarios.
Caracas. A las orillas de la autopista Caracas-La Guaira, en el kilómetro 13, se encuentra el barrio Tacagua Vieja, en Catia, a escasos 10 minutos del centro de la parroquia Sucre del municipio Libertador de Caracas.
Es una zona donde la práctica de la agricultura lleva años; incluso la cría de vacas, pollos y porcino. Es un barrio pintoresco y con sus toques rurales; sus montañas colindan con el barrio Nuevo Horizonte, la desaparecida comunidad de Nueva Tacagua, El Junquito y el estado La Guaira.
Bajar o subir la Caracas-La Guaira es observar las montañas y orillas cercanas al viaducto n.° 1 llenas de surcos de los diversos rubros de alimentos que en estas zonas se cultivan.
Los productores cosechan verduras, algunas hortalizas, legumbres y frutas. Ahora mismo se ven los sembradíos de tomates, mangos, aguacates, cilantro, cebollín, yuca, ajíes y cambures.
Edwin Sosa, agricultor del sector El Caujaro, tiene sus pequeñas tierras trabajadas a las orillas de la autopista, sentido Caracas, detrás del modulo de la Guardia Nacional y a pocos metros del viaducto.
Allí sembró caraotas negras y rojas, de las cuales aspira a obtener más de sesenta kilos en la próxima cosecha; tiene 110 plantas de yuca sembrada, 19 plantas de ají dulce, 20 plantas entre cambur y plátano.
Sosa alterna el trabajo de la tierra con otros oficios para llevar el pan a su hogar, entre esos oficios, cría gallinas ponedoras.
La mayoría de los agricultores de Tacagua Vieja benefician con precios solidarios a la comunidad, y entregan donaciones a quien lo solicite. Entre los precios que tienen destacan: un kg de tomate por 150.000 bolívares, un kg de yuca por 30.000, un kg de cambur maduro por 30.000, un kg de cambur verde por entre 20.000 y 30.000 bolívares y ramas de cilantro por 20.000 bolívares.
A pesar del coronavirus, estos trabajadores del campo no han parado de producir, sortean dificultades para lograr sus cosechas. Entre ellas: la vialidad por el difícil acceso a algunas zonas; la falta de una cadena de compras que permita que estos rubros lleguen a otros sectores de Catia.
Con información de Julio César Reyes @juliodemocrata2
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