Afuera del supermercado Luz del Municipio Chacao, había más personas en una fila que cualquier centro de votación del este de la ciudad. En las calles la mayoría iba con bolsas para ir al mercado y otros hacían cola en las estaciones de servicio; por ejemplo, en La California una mujer llevaba tres horas a la espera para echar gasolina.

Caracas. En Chacao, La Carlota y Sabana Grande los centros de votación tenían algo en común: los pocos votantes que asistieron a las elecciones parlamentarias de este domingo 6 de diciembre eran ancianos. Uno de ellos, quien entraba al Colegio Don Bosco, llevaba puestos tres tapabocas para protegerse de la COVID-19. En la entrada otro anciano, pero no un elector sino un miliciano, aplicaba alcohol en las manos a quienes accedían al centro educativo.  

Afuera del supermercado Luz, ubicado en la avenida Francisco de Miranda del municipio Chacao, había más personas en una fila que cualquier centro de votación del este de la ciudad. En las calles la mayoría iba con bolsas para ir al mercado y otros hacían cola en las estaciones de servicio; por ejemplo, en La California una mujer llevaba tres horas a la espera para abastecer su vehículo. 

Foto: Luis Morillo

En los colegios no había metro de distancia que respetar, como medida preventiva por el nuevo coronavirus, porque en la mayoría no había más de tres personas para ingresar y otros solo estaban vacíos. Afuera militares y milicianos estaban encargados de la seguridad de los centros de votación.

Foto: Tairy Gamboa

En la avenida Francisco de Miranda dos ancianas que venían del mercado y esperaban para tomar un autobús expresaron que estaban indecisas para participar en la jornada electoral, pero otra mujer de 82 años que les acompañaba se mantenía firme en que no asistiría. “Desde el año 57 estoy votando hasta hoy. De todos modos les van a cantar bingo, ganamos‘, porque esas máquinas ya están amañadas”, manifestó. 

Las dos mujeres que se mostraron indecisas se preguntaban: “si ya se dijo que las elecciones eran ilegales, para qué uno va a votar”. Los centros de votación que se encontraban desolados parecían darles la razón. 

En el Colegio San Ignacio a las 11:30 a. m. entre dos y tres personas se buscaban en el listado. Una mujer que salía del recinto indicó que el proceso había sido rápido. Un hombre que votó en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, también en Chacao, expresó que votar fue sencillo. 

Foto: Tairy Gamboa

Al mediodía en la avenida Francisco de Miranda que conecta las estaciones de Metro la gente practicaba patinaje, hacía la cola para echar gasolina o llevaba las compras del domingo. El resto de lugares lucían más habitados que los colegios donde se desarrollaba la jornada electoral. 

Una mujer que pasaba por la plaza de Chacao decía que no votaría, sin explicar los motivos. Las elecciones legislativas han sido cuestionadas por instituciones nacionales e internacionales. Los principales partidos de oposición, que ganaron la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional (AN) en 2015, decidieron no participar este 6 de diciembre luego de que casi todas las tarjetas de los partidos fueron intervenidas por el Tribunal Supremo de Justicia. 

Foto: Tairy Gamboa

Este año la nación ha estado marcada por la fuerte escasez de combustible y desde marzo las colas se mantienen. Una situación que continuó este domingo. Además, la pandemia por la COVID-19 también agravó la crisis económica que sufre el país desde 2013. Hasta este 5 de diciembre Venezuela registraba 104.177 personas contagiadas y 916 fallecidos a causa del virus, según cifras oficiales. 

En el Colegio de Francia de La Carlota también se veía presencia de adultos de la tercera edad, igual que en Chacao. Mientras que en la avenida Rómulo Gallegos los colegios María Auxiliadora y Luis Beltrán Prieto estaban sin votantes en las entradas. La Unidad Educativa Mariscal Sucre en Sabana Grande también tenía poca afluencia de votantes. El Consejo Nacional Electoral contabilizó que 20,7 millones de personas están habilitadas para votar en la jornada de este domingo que se caracteriza por la poca participación en la capital y también en las regiones del país.

Foto: Tairy Gamboa

Fotos: Tairy Gamboa


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