Alcalde de Maracay admite deficiencia en el servicio de aseo urbano y promete compactadoras nuevas

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El alcalde Rafael Morales finalmente habló sobre las dificultades que tiene la alcaldía para la disposición final de los desechos que se producen en la ciudad. Anunció la adquisición de nuevas unidades para estabilizar el servicio.

Maracay. “En los últimos 15 días, hemos tenido problemas graves en la disposición final de la basura y eso nos impide ser más eficientes en la recolección de desechos sólidos”, señala de entrada el alcalde del municipio Girardot, Rafael Morales.

Hace énfasis en que los el problema con el servicio de aseo urbano está siendo abordado por los otros cuatro municipios que hacen uso del vertedero a cielo abierto en San Vicente, así como por el gobierno regional y nacional.

Sin embargo, el mandatario municipal no especificó cuáles son las causas que impiden la disposición final de la basura en ese vertedero.

La deficiencia en la recolección de basura en Maracay es de vieja data. Al menos hay registros que desde el año 2012, la prestación del servicio de aseo urbano se agudizó. El alcalde de entonces, Pedro Bastidas, anunció durante sus tres períodos consecutivos, no menos de cinco planes gubernamentales para optimizar el servicio.

En mayo de 2018, reconoció públicamente que “los niveles de operatividad en el servicio han disminuido en 50 %, debido a una afectación financiera en el municipio”. Ese mismo año, el parque automotor del Instituto Autónomo de Recolección Ornato y Mantenimiento Municipal, Iaromm, además de obsoleto, registraba un déficit de unidades compactadoras superior a 60 %, mientras aumentaba el colapso del único vertedero de basura a cielo abierto que existe en Maracay de manera oficial: San Vicente.

Y es que el instituto paramunicipal de recolección, apenas contaba con ocho unidades compactadoras para recorrer 46 rutas diseñadas entonces, en los 302 km2 de superficie en los que están distribuidas las ocho parroquias del municipio, además de la parroquia no urbana de Choroní.

Maracay padece una grave crisis en el servicio de recolección de basura. foto Gregoria Diaz
Promesa de compactadoras nuevas

Rafael Morales admite que la deficiencia en el servicio de aseo urbano obedece también a un parque automotor insuficiente. Apenas dos compactadoras operativas heredó de su antecesor, que sumadas a las que se han adquirido y repotenciado durante esta gestión, completan una flota de 12 compactadoras.

El mandatario municipal anunció la adquisición de ocho compactadoras nuevas que aspira poner en funcionamiento en un lapso de dos meses. Sin embargo, reconoce que se requieren al menos otras cinco o seis unidades más, para “garantizar el 100 % de la recolección”.

En marzo de 2018, el concejal Jesús Paradisi estimaba que el municipio requería, “unas 25 unidades compactadoras, dos retroexcavadoras, de dos a tres minishovel y al menos cuatro camiones volteo para cubrir la demanda en el municipio y un plan de recolección de dos veces por semana”.

Y es que de acuerdo con lo señalado por el alcalde Morales, Maracay genera a diario, 400 toneladas de basura, por lo que es el quinto municipio que más desechos sólidos debe recolectar en el país.

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Rafael Morales, alcalde de Maracay. foto Gregoria Diaz

De allí que –explica– cuando perdemos dos o tres días, tardamos al menos 30 días en recuperar y estabilizar el servicio”.

Por ello, ya es común ver en calles, avenidas, urbanizaciones y barrios, promontorios de basura acumulada por casi dos meses, además de los pequeños e improvisados vertederos que se generan en la ciudad, particularmente en terrenos baldíos.

“Sería irresponsable de mi parte decirle a la gente de Maracay que tenemos la capacidad de pasar todos los días por un sector. Pero con el fortalecimiento del parque automotor con unos 18 camiones compactadores operativos, nos permitirá pasar al menos dos veces por semana por cada sector”, refiere Morales.


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