Alimentos cuestan más caros en la región central revela estudio de PJ

El sondeo del partido opositor muestra que entre las entidades más costosas están Distrito Capital y Carabobo, en ambas la canasta alimentaria tiene un valor de $18. El indicador recoge los precios de estos rubros: carne, huevos, harina precocida de maíz, arroz, pasta, queso y aceite comestible.

Caracas. Los precios de los alimentos no dejan de subir debido a la hiperinflación que enfrenta el país desde finales de 2017. Los bajos salarios apenas alcanzan para costear algo de comida. Una evaluación del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) reveló en febrero de este año que siete millones de venezolanos están en inseguridad alimentaria moderada y 2,3 millones en inseguridad alimentaria severa. Un estudio de Primero Justicia (PJ) enfocado en la canasta alimentaria expone que la región central es donde los alimentos son más costos.

El sondeo de PJ publicado este lunes 22 de junio muestra que entre las entidades más costosas están Distrito Capital y Carabobo, en ambas la canasta alimentaria tiene un valor de $18. El indicador recoge los precios de estos rubros: carne, huevos, harina precocida de maíz, arroz, pasta, queso y aceite comestible.

El Banco Central de Venezuela registró en mayo una inflación de 38,6 %. Ese mes los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron 43 %.

En otros estados del país el costo de la canasta es similar. Por ejemplo, en Cojedes tiene un valor de $16, Falcón $17; Táchira $15; Monagas $16; Trujillo $16; Bolívar $18; Portuguesa $15; Barinas $17. Nueva Esparta $18 y Apure $14, revela el estudio.

El informe del Programa Mundial de Alimentos advertía en febrero que la hiperinflación afecta la habilidad de las familias para adquirir comida y otras necesidades básicas, 59 % de los hogares no tiene ingresos suficientes para comprar comida y 65 % no es capaz de comprar artículos esenciales de higiene, ropa y calzado.

El diputado José Guerra explicó que en las últimas semanas el aumento de los precios ha sido más moderado. A juicio del también economista, una de las razones es la caída del consumo, que calificó de “drástica”.

La diputada Sandra Flores mencionó que en Barinas algunas familias se alimentan solo de topochos (tubérculos) para paliar el hambre. “Esto genera unos índices más elevados de desnutrición”, advirtió. La ingesta de rubros como yuca viene en aumento desde 2017, así como la caída en el consumo de carnes, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi-2017).


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