Altos impuestos y restricciones por COVID-19 han obligado a cerrar 30% de las licorerías en Carabobo

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De 4000 licorerías existentes en Carabobo, 1200 han tenido que cerrar por las restricciones impuestas a raíz de la pandemia de COVID-19 y las altas erogaciones por impuestos y pago de servicios. El gremio de licoreros de Valencia denunció que, pese a las restricciones, “hay vendedores de licores que cuentan con padrinos, que pueden abrir y cerrar a la hora que quieran”.

Valencia. En el estado Carabobo, se contabilizaban 4000 comercios que se dedicaban a la venta de licores. En la actualidad 1200 licorerías han bajado las santamarías no solo por la cuarentena de COVID-19, sino también por los altos impuestos que deben pagar desde que llegó Alejandro Marvez a la Alcaldía de Valencia.

Luis Roberto Castro, coordinador del gremio de licoreros del municipio Valencia, aseguró que los impuestos anclados al petro, además de los constantes aumentos en el servicio del Instituto Municipal del Ambiente han hecho que sus ganancias mermen.

Castro indicó que, durante la cuarentena por COVID-19, el sector licorero fue al único que sacaron de las actividades comerciales y pasó a no prestar servicios. Sin embargo, denunció que en el municipio capitalino, bajo la administración del alcalde oficialista, “hay vendedores de licores que cuentan con padrinos, que pueden abrir y cerrar a la hora que quieran”. 

licorerías de Carabobo
Luis Roberto Castro, coordinador del gremio de licoreros de Valencia, aseguró que los impuestos anclados al petro han mermado sus ingresos. Foto: Cortesía

Aseguró que llevan más de un año pidiendo reunirse con el alcalde Marvez y el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, pero hasta el momento no han recibido respuesta, sobre todo para tratar el tema de los impuestos.

Desde que inició la pandemia y ahora con la nueva flexibilización anunciada por Nicolás Maduro por tratarse de la época decembrina, desean proponer a las autoridades regionales y municipales que les permitan abrir las licorerías en Valencia, que con toda responsabilidad acatarán las normas de bioseguridad, y, si tienen que vender los licores no enfriados, como el caso de la cerveza, lo pueden hacer.

Campeones de la improvisación

Ante la crisis económica que las envuelve, las licorerías de la capital carabobeña han tenido que migrar de actividad comercial, algunas han optado por vender material de ferretería, otras han abierto panaderías, sin conocer nada de esa rama comercial, pero sus dueños no pueden dejar sin alimentos y sustento a sus familias.

Castro calcula que para enero del año 2021 serán 1600 las licorerías de Carabobo que cerrarán sus puertas y les tocará cambiar de actividad comercial. Porque el no permitir que vendan sus rubros, y el cobro excesivo de impuestos y aseo urbano, los ha dejado prácticamente en la quiebra.

“Nos están obligando a cambiar de actividad comercial, nosotros queremos trabajar, mantener a nuestras familias. Nosotros vemos que en otros países apoyan a los comerciantes, porque es la actividad económica que empuja a un país, pero aquí es al revés”, concluyó el representante de los licoreros en el municipio Valencia del estado Carabobo.

Foto Principal/Archivo Crónica.Uno


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