La película ironiza la corrección política y condescendencia de sectores culturales y de premios como el Oscar

Caracas. Hay películas que son nominadas al Oscar y no generan mucha expectativa o son poco promocionadas. Una de esas obras es American Fiction, actualmente disponible en Amazon Prime. 

Fue un año en el que las premiaciones de la Academia proyectaron basarse en criterios cinematográficos en buena parte, con decisiones que favorecieron producciones que han trascendido a la cultura popular, con personajes que han calado en el público e historias potentes para cualquier discusión, además de los elementos cinematográficos que las enaltecen.

En ese contexto, American Fiction obtuvo cinco nominaciones, entre ellas Mejor película. Solo logró el premio de Mejor guion adaptado, una decisión injusta tomando en cuenta que Oppenheimer es un ejercicio narrativo de otro nivel. 

American Fiction
En American Fiction surge un conflicto familiar que impulsa al protagonista a tomar decisiones insospechadas

Pero más allá de esas observaciones en algunas categorías, el largometraje dirigido por Cord Jefferson es una delicia en su sarcasmo, en la manera de dirigirse a la corrección política del mundo cultural, que incluye premios como el Oscar.

Thelonious ‘Monk’ Ellison (Jeffrey Wright) es un escritor que no pasa por su mejor momento. Las ventas de los libros no van bien. Cuando asiste a ferias literarias, no más de diez personas acuden a los conversatorios en los que participa.

Ven con recelo y rabia cómo otros autores son más demandados, especialmente por cómo tocan temas sobre la comunidad negra en Estados Unidos. Detesta los estereotipos, la victimización, el cliché en las temáticas, el lenguaje soez y demás. Se espanta por cómo los responsables de las grandes editoriales, con blancos de Los Hamptons a la cabeza, se desviven por ese tipo de títulos, como una manera de expiar una culpa que consideran heredada, formas condescendientes de demostrar una presunta bondad.

Mientras se indigna por esto, su vida familiar se ve agravada por vicisitudes económicas debido a la enfermedad de su madre. 

American Fiction
El protagonista de American Fiction encuentra sosiego en una relación con una vecina

Entonces decide escribir con un seudónimo un libro que cumple con esas exigencias editoriales, una historia complaciente con la corrección política. A manera de broma decide enviarlo a uno de los sellos más relevantes. Incluso hace creer que el autor es un prófugo de la justicia que debe permanecer en el anonimato. Para su sorpresa, la editorial le celebra el libro y le ofrece una cuantiosa suma de dinero, así como un monto mayor cuando le dicen para adaptarlo en una película segura candidata al Oscar.

Actuación con catarsis

La actuación de Jeffrey Wright es uno de los puntos clave de la película. Pareciera que el actor hace catarsis con ese planteamiento. Es como si sobre sus hombros tuviera el discurso de muchos, cansados de tanta impostación, hartos de depositar en el público la responsabilidad de las omisiones y taras del pasado. 

El actor traslada al espectador a un camino por mundos que colapsan. Una lucha interna ante una adversidad que arremete en dos frentes. Una trama lineal sin mayores pretensiones que el estado de ánimo de un escritor frustrado. 

American Fiction sabe cómo sumar paulatinamente otros personajes que empiezan a trastocar el mundo del protagonista. Están en la justa medida para que las cavilaciones sean apropiadas para cada decisión del personaje. Ese es otro de los grandes aciertos. Además, el elenco es de figuras poco conocidas para la mayoría del público, pero idóneo en esta historia de ironía en tiempos de autocensura. 

Una película sobre la creación y sus trabas, pero no en los vacíos que puede atravesar cualquier creador en el proceso, sino por circunstancias que establecen contextos coercitivos a favor de una supuesta lucha por la justicia. 

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