Analistas indicaron que el ministro y la Fuerza Armada arriesgan su reputación luego de que Maduro les encargara dar solución a la escasez de alimentos.

Carlos Crespo/@CarlosCrespoR

Caracas. Vladimir Padrino López ahora no solo es responsable de garantizar la seguridad de la nación, sino que también lo es de solucionar la crisis de abastecimiento y producción de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad. Sin embargo, analistas consultados señalaron que el creciente poder del ministro de la Defensa, designado este lunes como máxima autoridad de la Misión Abastecimiento Soberano, es un arma de doble filo, tanto para él como para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). “El riesgo está en que puedas fracasar y el nombre de Padrino pierda credibilidad y arrastre la reputación de la Fanb”, indicó el analista político, Ricardo Sucre.

El politólogo Luis Salamanca va más allá al considerar que Maduro le da un carácter providencial a Padrino y los uniformados. “Llaman a Padrino en una operación bomberil, lo que significa que si Padrino y los militares fracasan ya no hay a quien buscar”. Considera poco probable que el general en jefe logre cumplir con la tarea encomendada, que poco tiene que ver con sus competencias tradicionales, pero acota que en ese escenario el uniformado “va a tener una proyección política grande. Inmediatamente eres candidateable para la presidencia o un eventual gobierno sin Maduro, o para conducir una transición negociada con la oposición”.

El decreto Nº 2.367 de la Presidencia otorga al “Comando para el Abastecimiento Soberano” atribuciones como definir “directrices y regulaciones sobre compra, comercialización y distribución (de alimentos, medicinas y productos higiene personal); financiamiento al sector productivo primario y al sector industrial; mecanismos especiales de financiamiento; normas especiales de control y cumplimiento de deberes formales por parte de productores agrícolas” y hasta puede definir los porcentajes de producción que las empresas deben vender a entes estatales.

Ambos analistas coincidieron en que Maduro apuesta a que la estructura rígida de los militares, guiada por la disciplina, y su capacidad de articulación hará más eficiente al abastecimiento. Este martes, funcionarios militares tomaron diversos puertos del país para verificar su funcionamiento.  Sin embargo, los dos expertos auguraron que la nueva estructura no tendrá éxito y que lo que se hace es crear una nueva burocracia que puede, incluso, generar más corrupción. “Maduro le entregó la política económica a Padrino. Cree que es un problema de rigidez, de disciplina, de orden que no se cumple. El problema es estructural, no hay suficiente comida, ni medicinas. Si los hubiera no sería necesario inventar nada de estas cosas”, expresó Salamanca.

Sucre no descartó que el Jefe de Estado tenga la intención de darle mayor “roce institucional” al ministro. “También puede tener en sus planes que Padrino López tenga roles políticos. Lo mantiene en el cargo y pienso que podrá estar, como mucho, un año más activo, pero que hay buenas relaciones entre ambos”, dijo.

Poder militar

Uno de los aspectos que más generó polémica este lunes fue que Maduro aseveró que los demás ministros debían estar “subordinados” al encargado del despacho de la Defensa. El historiador y militante de AD, Pedro Benítez, escribió un artículo de opinión en el portal Konzapata, el que señaló que con la designación empieza un “co-gobierno” entre Maduro y Padrino.

El académico coloca ejemplos como la decisión de Salvador Allende en Chile, en 1972, de incorporar a militares a su gabinete poco antes de ser derrocado por la institución castrense y un caso similar en 1975 en Argentina. Esta vez fue Isabel Perón la que le abrió la puerta del despacho presidencial a los uniformados que iban a derrocar su Gobierno. “En 2016, cada vez más aislado y cuestionado internacionalmente, con una inocultable crisis humanitaria en desarrollo y sus secuelas de protestas diarias por comida, Nicolás Maduro reedita la misma lógica. Busca apoyo en la única institución que puede imponer orden en la convulsionada Venezuela, a sangre y fuego, pero orden al fin y al cabo”, escribió.

Salamanca coincide en que los militares son actualmente el principal aliado del Gobierno. “Cómo vas a subordinar a los ministros a otro ministros y encima al jefe de la Fanb”, preguntó. Acotó, sin embargo, que no todo el poder político está en manos de los militares. “Hay gobiernos militares directos e indirectos. Aquí hay un gobierno militar indirecto. Ellos gobiernan tras bastidores y los consigues en las empresas del Estado y las autónomas (…) lo que sí se puede decir es que se ha extendido la influencia militar, lo que se llama el estado del pretorianismo”.

Sucre, por su parte, rechazó el argumento de que Maduro sólo es sostenido por la cúpula castrense. “Los militares son aliados de todos los Gobiernos. (Rómulo) Betancourt tuvo apoyo en los militares para la guerra subversiva, más allá de que eran otras circunstancias. Los militares no son químicamente puros, ni están encerrados en su mundo”, argumentó. Sólo resta esperar para conocer el resultado de la incursión de los militares venezolanos en la política económica del país.

Foto: AVN


Participa en la conversación