Habitantes de Curaima asumen construcción de puente con madera ante abandono gubernamental en Bolívar

En Bolívar asumen construcción de puente ante abandono gubernamental

Desde hace mes y medio, el sector Curaima, un asentamiento campesino en el municipio Padre Chien del estado Bolívar, permanece incomunicado por la caída de un puente, producto de las fuertes lluvias y la crecida del río Puchima.

Puerto Ordaz. Más de un mes incomunicados llevan los habitantes del sector Curaima, un asentamiento campesino en el municipio Padre Chien, en el estado Bolívar. El 15 de agosto, con las fuertes lluvias y la crecida del río Puchima, cedió el puente que los comunicaba con el sector El Palmar, paso que es usado por productores agropecuarios para llevar sus cosechas al resto del estado.

Para entonces, ingenieros enviados por la Gobernación de Bolívar, estimaron un lapso de un mes para construir un nuevo puente. El anterior tenía años sin mantenimiento, y eran los mismos vecinos quienes hacían reparaciones con madera.

Sin embargo, desde aquella visita de funcionarios de la Gobernación y Alcaldía, las autoridades se olvidaron de los habitantes de Curaima. Son más de 40 días con sus vehículos parados, sin poder sacar sus cosechas porque la única vía alterna está intransitable. Fue así como desde el 28 de septiembre pasado, asumieron por cuenta propia la construcción del puente, con madera.

Semanas atrás se construyó uno provisional, pero solo para el paso de peatones y de motos. Con las lluvias que persisten en la zona, los transeúntes temen que ese “puente de guerra” que improvisaron también ceda.

Aquilino Márquez, productor agropecuario de El Palmar, calculó para entonces que con la caída del puente en Curaima resultaron afectadas unas 120 unidades de producción.

Alí Molina, productor agropecuario de Curaima, estimó que fueron de 500 a 600 familias afectadas. La incomunicación vial incidió en la pérdida de productos como leche, quesos, ganado bovino, cerdos, yuca, lechosa, ají dulce, maíz, batatas y patilla.

La falta de ese puente además afectó a otras zonas campesinas, como: Santa Fe, La Carbonera, Los Cocos, Vizcaya. Estos sectores son de alta producción lechera, de frutas, verduras, granos y cerdos.

Aniversario de El Palmar

Emir Rivas Loreto, concejal de la localidad, lamentó que el 276 aniversario de El Palmar, el 29 de septiembre, se cumplió en las peores condiciones, que nada tiene que ver cuando los frailes capuchinos se instalaron en la zona por su maravilloso del clima y sus tierras fértiles.

Hoy nuestro municipio nada tiene que celebrar. El liceo José Eugenio Sánchez Afanado está en abandono, la vialidad destrozada, puentes caídos, servicios públicos como el agua y la electricidad intermitentes. El sistema de salud sin especialidades médicas ni quirófanos, sin sistema de transporte público”, dijo el edil.

Agregó que los palmareños esperaban un plan de asfaltado, la construcción del puente de Curaima y varias alcantarillas, además de la reconstrucción del único liceo del municipio y del único estadio, o la inauguración de un quirófano prometido y especialistas médicos en el ambulatorio.

Ninguna de las obras anteriores se le estará regalando a un municipio que tanto le brinda a la región oriental del país en recursos minerales, forestales y alimenticios. La deuda con El Palmar es grande”, sostuvo Rivas Loreto.

Sin recursos para el puente

También el concejal se refirió a la construcción del puente de Curaima por parte de los mismos afectados.

Una comunidad cansada de esperar y de estar incomunicada por casi dos meses salió hace unas semanas a construir un paso de madera para pasar sus motos, animales y productos. Sin embargo, no fue suficiente. El 28 de septiembre salieron nuevamente a construir el principal puente con maderas. No hay palabras para describir esta acción que han emprendido, son unos héroes que les duele su comunidad”, expresó Rivas Loreto.

Cuestionó que las vialidades del municipio estén intransitables, cuando diariamente pasan toneladas de arena y maderas, de las empresas que viajan hacia el sur, y no haya una retribución social para Padre Chien.

El puente de Curaima se construyó con el llamado Plan Lechero de 1983, en el gobierno de Luis Herrera Campíns. Habitantes aseguran que desde entonces no se le hizo mantenimiento, a excepción de algunas reparaciones que hacía la misma población.

Además de este puente, otra incomunicación vial está en el tramo de la carretera Villa Lola-El Palmar, la cual conecta con la troncal 10, vía internacional entre Bolívar y Brasil.

Aunque el Consejo Legislativo del estado Bolívar ha aprobado Bs. 490.000 para el reacondicionamiento de la vialidad en la entidad, ninguno de esos créditos se han destinado al municipio Padre Chien, sino a la troncal 10.


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