La noche del martes 9 de abril Guillermina Montes se cayó en el baño de su casa cuando se fue la luz. El golpe en la cabeza le ocasionó la muerte. Es la segunda víctima por traumatismo que dejan las fallas eléctricas en la capital, la primera fue Yenny Rondón el 8 de marzo.

Caracas. A las 11:20 p. m. del martes 9 de abril ocurrió un tercer apagón en Caracas —y al menos 17 estados de Venezuela— que dejó su segunda víctima. Esa noche, Guillermina Montes se levantó para ir al baño justo cuando la casa quedó a oscuras. Se cayó y se pegó en la cabeza.

Vivía con su sobrina en Agua Salud, a la altura de la avenida Sucre. Ella fue quien acudió al sanitario tras escuchar el golpe en seco. Presume que se puso nerviosa y se tropezó.

Guillermina tenía 69 años y presentaba dificultad para desplazarse. Hace 23 años sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) que la inmovilizó del lado izquierdo, pero con las terapias logró mover la pierna y con un poco más de esfuerzo, el brazo. Su mamá contó que “hasta hacía arepas”, es decir, llevaba su vida con normalidad y sin otros problemas de salud.

Con ayuda de los vecinos la sobrina de Guillermina —quien no reveló su nombre— la bajó del piso 1 hasta la avenida Sucre para conseguir un transporte. En la oscuridad esperaron varios minutos por un carro, hasta que el conductor de una “perrera” se detuvo y les dio la cola hasta el hospital.

Al llegar al Periférico de Catia la doctora de guardia informó a la sobrina que la paciente ingresó sin signos vitales. Pero para su familia aún vivía porque estaba convulsionando y presumen que se demoraron en atenderla por la escasez de insumos. El hospital estaba operativo porque esta vez sí tenía la planta en funcionamiento, a diferencia del primer apagón (7 de marzo) que la planta eléctrica no servía ni siquiera para la Emergencia, como en otros centros de salud.

Esta situación ocurrió durante el tercer apagón registrado en Caracas y al menos 17 estados del país, que se extendió alrededor de hora y media. Sucedió 33 días después del primero, que fue el 7 de marzo, y dejó a oscuras casi a toda Venezuela, entre tres y cinco días, según se fue restableciendo por zonas.

El ministro de Información y Comunicación Jorge Rodríguez sostuvo que esta vez se trató de una falla de carga en la central hidroeléctrica Guri por el deterioro sufrido durante “el ataque terrorista” del 7 de marzo.

Muerte por el primer apagón

Jenny Coromoto Rondón León, de 64 años, fue la primera víctima en Caracas, durante el apagón del 7 de marzo, en Los Rosales. En su casa tenían más de 24 horas sin luz, cuando a las 10:00 p. m. del viernes 8 de marzo fue al baño y en el camino se resbaló con el agua que botó la nevera, descongelada por la falla eléctrica.

La familia contó que se golpeó la cabeza con la pared y el piso. No se dio cuenta de la fuga de agua del electrodoméstico precisamente porque todo estaba a oscuras. Trataron de llamar a los bomberos para llevarla a un hospital pero no pudieron comunicarse porque tampoco había señal.

A las 5:00 a. m. del sábado 9 de marzo, cuando iban a trasladarla a un centro médico, ya estaba muerta.

Las fallas eléctricas también han ocasionado la muerte de tres personas por quemaduras, luego de la manipulación de lámparas artesanales. Crónica.Uno confirmó las víctimas en Anzoátegui, Sucre y Falcón.

Los fallecidos fueron un niño de cinco años, en Patoño, estado Sucre, el jueves 28 de marzo. También una bebé de tres meses en Churuguara, estado Falcón, el 1° de abril; y Humberto Guzmán Bellorín, de 19 años en Anzoátegui.


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