“Araya quedó incomunicada”, denuncian pobladores de Cruz Salmerón Acosta

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Desde hace dos semanas el caos impera en la península de Araya, sus habitantes exigen a las autoridades que les devuelvan las lanchas que prestaban el servicio de transporte marítimo público. Después de contar con el servicio, el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos dispone de las unidades acuáticas para crear nuevas rutas lacustres en otros estados.

Cumaná. Los habitantes de las distintas comunidades del municipio Cruz Salmerón Acosta en el estado Sucre, literalmente gritan a una sola voz: “Araya quedó incomunicada” y exigen a la autoridades gubernamentales el restablecimiento del servicio de transporte marítimo que le garantice su traslado seguro a Cumaná, capital de la entidad.

Cuenta Jesús Marcano, conocido dirigente social en la zona, que el gobierno ordenó el traslado de las lanchas a otros estados, las cuales ya tenían tiempo cubriendo la ruta de transporte marítimo Araya-Cumaná-Araya.

Eran dos lanchas las que prestaban el servicio de transporte de pasajeros desde la península de Araya hasta Cumaná y viceversa”. Ahora los pobladores de la zona deben cruzar de madrugada el golfo de Cariaco en precarios botes o peñeros para llegar temprano al mercado municipal de la capital de Sucre.

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Los habitantes de Araya necesitan ir a Cumaná a hacer las compras más baratas. Foto: Cortesía.

Alertan los habitantes de la península de Araya y algunos dirigentes que “luego de hacer un gran show mediático para inaugurar la ruta de la nuevas lanchas para Araya, ahora se las llevaron con otro show para otros estados”.

Aseguran que desde hace dos semanas se llevaron las lanchas: “Una para Maracaibo y otra para La Guaira”.

Esta advertencia coincide con los mensajes difundidos por el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA) en sus plataformas digitales, en las que difunde los logros del Plan Nacional de Hidrovías: “Arribaron a Maracaibo las embarcaciones #TAP de las rutas lacustres que activará el Pdte @NicolasMaduro pronto”.

En otra publicación de su cuenta oficial de la red social Twitter @HAbreuMRT, el ministro para el Transporte, Hipólito Abreu escribió: “Sigue creciendo la flota de barcos HECHOS EN VENEZUELA. Gracias a la ingeniería nacional, el pueblo venezolano será testigo del nacimiento del #PlanNacionalDeHidrovía”.

Entre tanto, los habitantes de las comunidades de Araya, Punta Colorada, Guamache, Punta de Araya, Güerito, El Rincón, Manicuare, Tacaragua y Merito están a la deriva, y exigen a las autoridades que les devuelvan las naves porque han dejado a la península sin transporte marítimo público.

Los peninsulares hacen del cruce del golfo de Cariaco su viaje habitual a la capital del estado para poder “ahorrar y estirar el presupuesto familiar y comprar más barato en el mercado de Cumaná”.

Ante la falta de unidades de transporte marítimo para el traslado de pasajeros en condiciones óptimas, hoy arriesgan sus vidas al hacer esta travesía “como sardinas en lata” en humildes peñeros o botes con un motor fuera de borda, en los que a diario se embarcan más de 50 personas.

“A Cumaná van amontonados y apretujados en un bote, padres, madres, comerciantes y bodegueros en busca de mejores precios porque en la península todo es más caro. En Araya los productos tiene un precio, pero cuestan el doble y hasta más si se cancelan por punto de venta o transferencia”, explica Jesús Marcano.

Si en Cumaná el kilo de tomate está en el mercado en 1000 bolívares, en Araya lo cobran en 1000 bolívares en efectivo y 3500 bolívares por punto de venta”, agregó.

Para el dirigente social, mantener a la población de Araya, literalmente incomunicada, “es una evidente violación del derecho básico a la alimentación y a la vida”.

Esta situación ha generado un caos en la península y la sumerge en un estado de abandono e indolencia por parte de la autoridades locales, regionales y hasta nacionales.

“Los peninsulares no tienen opción, o se mueren de hambre por no tener cómo viajar para abastecerse de alimentos o desafían el mar bravío para llegar al mercado municipal de Cumaná para satisfacer las necesidades de sus familias”, indicó.

Para otros dirigentes que prefirieron mantenerse bajo perfil, el gobierno pasa por alto el otro plan que exige el pueblo: “Araya necesitan con urgencia una lancha ambulancia”.

“Son muchas las penurias que padece a diario el pueblo Araya. Ante las emergencias médicas que ameritan el traslado al hospital central de Cumaná, deben hacer una travesía en precarias condiciones en botes de pescadores que voluntariamente prestan la ayuda, pero muchas veces no es suficiente. Se tienen que enfrentar a la muerte del paciente que fallece en el traslado ”, dijo la fuente.


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