Ascensores dañados complican la atención de pacientes en el Hospital Central de Maturín (III)

Hospital Núñez Tovar

Desde hace una semana el único ascensor en uso funciona de forma manual, lo que representa un peligro tanto para los pacientes como para el personal que lo manipula.

Maturín. La precariedad de las instalaciones hospitalarias en Venezuela tiene botones de muestra en cada estado. Las denuncias por la falta de ascensores en el Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar, en la capital de Monagas, denotan esa penuria.

Desde hace una semana solo sirve uno de los tres ascensores de planta baja, y se puso en marcha de forma manual. Es decir, la puerta se abre con las manos y mediante una cadena se sube la cabina hasta el piso al que se traslada el paciente.

Familiares y personal médico indican que esto representa un peligro y debe ser solucionado lo antes posible.

Yo lo vi con mis propios ojos. Abren la puerta con las manos, montan a las personas y otro, arriba, hala con una cadena el elevador y así van subiendo”, detalló un familiar de paciente, quien pidió no publicar su identidad.

En el Informe de la Situación de Venezuela de la OCHA del primer trimestre de 2023, se hizo un llamado a redoblar el apoyo a la atención primaria de salud en Venezuela.

Y ya hace un año Transparencia Venezuela publicó una radiografía de la situación de los centros de salud en el que indicaba:

“El deterioro de las infraestructuras hospitalarias, falta de mantenimiento a equipos médicos, mal estado de los servicios públicos y la deficitaria dotación de medicamentos e insumos son parte de la cotidianidad de quienes cumplen su jornada laboral pese a las condiciones adversas y a la insuficiente remuneración que reciben”.

Resuelven en otros servicios

Ante la falta de ascensores y la dificultad para subir a los otros pisos, los médicos atienden a los pacientes en el área de Traumashock.

“Los doctores bajan y hasta enyesan a las personas aquí, porque no hay como subirlos. A pesar de que ese ascensor está manual, uno nunca sabe, es un peligro latente. Yo prefiero ir a buscar al doctor y traerlo para acá (Traumashock) y que aquí examine a mi muchacho”, dijo otra persona que también pidió no publicar su identidad.

Los familiares y pacientes del Hospital Central de Maturín no quieren denunciar ante los medios de comunicación por temor a no ser atendidos de manera oportuna.

Yo no quiero que pongas mi nombre porque después no van a querer atender a mi familiar que está aquí. A veces uno prefiere no denunciar por eso, pero son tantas cosas que uno ve aquí. Tantas injusticias”, dijo una persona en el hospital.

Funcionamiento intermitente 

El 5 de enero también fue noticia que los ascensores del Humnt estaban dañados. Para ese momento la consecuencia fue el retraso de las intervenciones quirúrgicas, sobre todo en el área de traumatología.

Los pacientes y sus familiares declaraban que consideraban injusto que por unos ascensores tuvieran que esperar hasta tres meses para ser operados.

El 9 de enero de 2023, circuló un video en que se observa a los familiares subiendo a un paciente en hombros por la falta de ascensores. Cuando la información estuvo en los principales medios del estado, afectos al partido de gobierno iniciaron una campaña para desmentir lo que las imágenes mostraban con claridad.

Para entonces se pusieron a funcionar dos de los tres ascensores del hospital. Se pautaron nuevas normas para su uso: solo sería utilizado por pacientes y estos debían subir con un familiar y un camillero.

En marzo, el gobernador de Monagas, Ernesto Luna, anunció en su programa de radio la activación de cuatro ascensores.

“Activaremos los cuatro ascensores del Hospital Central de Maturín. Ya tenemos dos de estos aparatos en perfectas condiciones para la atención de los pacientes y en los próximos días el tercero en piso y el cuarto en la zona de emergencia”, dijo Luna el 8 de marzo de 2023.

De manera oficial se desconoce qué es lo que produce la avería frecuente de los ascensores. Sin embargo, una fuente interna del hospital, que pidió mantener su identidad en anonimato por temor al despido, comentó que los ascensores tienen muchos años de uso y no hay piezas originales para arreglarlos.

Esos ascensores tienen más de 40 años. Además de que es posible que ya cumplieran su vida útil, también tiene que ver que las piezas originales no se consiguen. Quienes intentan arreglarlos usan piezas ‘tapa amarilla’ (genéricas) que se dañan a los pocos meses por el constante uso. Por ejemplo, las tarjetas son una de las piezas que no consiguen originales, y eso es lo que más se daña”, explicó la fuente.

En el año 2020, la entonces gobernadora Yelitze Santaella, anunció la inversión de 17.000 dólares para la reparación de ascensores del Hospital Central de Maturín. Hasta la fecha los mismos equipos han funcionado de manera intermitente, y son los pacientes y sus familiares quienes deben resolver por sus propios medios para bajar y subir las camillas con los enfermos.

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