El infortunio rodeó a Armando Enrique González Salazar (20) cuando unos sujetos, a bordo de un vehículo, intentaron robar el autobús en el que se desempeñaba como ayudante, a la altura del sector Mini Fincas en la localidad de Clarines, luego de que tuvieran que parar para cambiar un caucho que se les averió. Choferes protestaron por más de ocho horas en rechazo a la inseguridad que se vive en la localidad.

Puerto La Cruz. La muerte de un joven durante la madrugada de este jueves 29 de noviembre a manos del hampa originó una protesta de más de ocho horas, que mantuvo cerrada la carretera nacional Troncal 9 a la altura de la localidad de Clarines, en la zona oeste del estado Anzoátegui.

Armando Enrique González Salazar (20) falleció tras recibir un disparo durante una balacera que se inició cuando varios sujetos a bordo de un vehículo intentaron robar la unidad colectiva de la empresa Expresos Divino Niño, en la que se desempeñaba como ayudante, tras hacer una parada obligada a la altura del sector Mini Fincas de la referida localidad para cambiar un neumático que se había averiado.

Dentro del bus, que partió la noche del pasado miércoles, con 56 personas a bordo, de la población de Río Caribe en el estado Sucre con destino a la ciudad de Caracas, viajaba un efectivo policial que hizo frente a los delincuentes, originándose la balacera en la que pereció González Salazar.

El conductor del autobús (identificado con las placas 6017A1A), de nombre Luis González y de quien, en primera instancia, se dijo que era padre de la víctima, tras la desesperación por lo ocurrido, tomó la decisión de atravesar la unidad en ambos sentidos de la vía, generando la tranca que se inició desde la madrugada y se mantuvo hasta casi las 11:00 de la mañana.

La situación causó la indignación entre los colegas transportistas de González, quienes, en solidaridad, se unieron a la protesta que originó una cola de más de dos kilómetros.

José Freites, quien labora para la línea Unión Mercury, que cubre la ruta Clarines-Barcelona, explicó que la zona se ha convertido en un centro donde la delincuencia opera a sus anchas, al señalar que la presencia policial es nula así como la de la Guardia Nacional Bolivariana.

Aquí nosotros tenemos que trabajar solo de día para estar un poquito seguros porque eso no es garantía de que igual no lo roben a uno por aquí. La zona de noche es intransitable, además de ser solitaria, la iluminación no existe y mucho menos la presencia de alguna autoridad, pero esos males no son en esta zona nada más, toda la Troncal 9, desde que se entra a Anzoátegui por Boca de Uchire hasta Barcelona es una cueva de lobos sin seguridad alguna”, refirió.

El cuerpo del joven Armando González fue levantado por los criminalistas del Cicpc, pasadas las 6:00 de la mañana, y trasladado a la morgue del organismo, ubicada en la ciudad de Barcelona, donde le practicaron la necropsia de ley.

Foto: Cortesía


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