Ataque xenófobo contra Seijas en Colombia

El volante carabobeño del Independiente Santa Fe es la más reciente víctima de la violencia por nacionalidad contra los futbolistas venezolanos.

Caracas- Luis Manuel Seijas fue el principal promotor de la campaña “Hinchas Sin Fronteras”, en la que su club Independiente Santa Fe invita a los venezolanos residentes en Bogotá a asistir gratuitamente a algunos partidos para alentar a uno de los cuadros más populares del fútbol colombiano.

La sensibilidad del carabobeño ante la difícil situación de millones de compatriotas que debieron abandonar el país por la crisis explica la indignación del futbolista vinotinto al recibir un insulto por su nacionalidad en la fecha pasada del balompié neogranadino. Seijas es la más reciente víctima de la xenofobia que han sufrido los jugadores venezolanos en las canchas suramericanas.

Recibí una pelota en el área, siento que hay un contacto y caigo. Ellos interpretaron que yo estaba simulando y los centrales me insultaron. Este muchacho luego se me acerca y me dice de todo. Yo no lo insulto, solo le dije que estaba loco”, aseguró Seijas en declaraciones a la estación cafetera Blu Radio.

El agravio más subido de tono del defensor de La Equidad Cristian Palomeque fue llamar a su colega “venezolano de mierda”, según contó el centrocampista.

Por fortuna, la denuncia de Seijas fue bien recibida por la dirigencia del balompié del vecino país. El presidente de La Equidad Carlos Mario Zuluaga presentó sus disculpas al valenciano y el mandamás de la Dimayor –organizador del torneo– Jorge Enrique Vélez solicitó una investigación a la Comisión de Disciplina del órgano, pues “es inaceptable este tipo de situaciones en el fútbol colombiano”.

Las otras víctimas

Si bien las agresiones xenofóbicas contra futbolistas venezolanos en el ámbito continental no son tan frecuentes, el incremento de la diáspora parece ir de la mano con un indeseable ascenso en el número de casos conocidos.

En enero, el comentarista brasileño Leandro Quesada de la cadena Fox llamó “lisiado” al mediocampista Yeferson Soteldo luego de la presentación del 10 con el Santos, lo que generó el repudio del otrora cuadro del Rey Pelé, que interpretó el desafortunado comentario como “una forma de xenofobia”.

En el mismo mes, el juvenil Pablo Bonilla fue llamado “muerto de hambre” por el chileno Nicolás Díaz en el Suramericano Sub 20 tras una jugada en el área chica. Díaz posteriormente se disculpó y aseguró que “no lo dijo de verdad”. Y en septiembre, al contención Arquímedes Figuera lo mandaron “a vender arepas” luego de ser expulsado en un choque con el Universitario peruano, a lo que el internacional respondió con un mensaje en redes sociales donde recordaba su orgullo por ser venezolano.

Si tengo que vender arepas como me dicen en los insultos, lo hago”, escribió.

En ocasiones, la violencia por la procedencia no se limita a individualidades, sino que puede abarcar todo un equipo. Así la sufrió en febrero el Caracas FC tras visitar al Melgar de Arequipa inca por la Copa Libertadores. Al día siguiente del duelo, el diario Los Andes resaltó la victoria local con un sensacionalista Arequipa 2-Maduro 0 en primera plana, en una referencia negativa a la crisis política del país de los avileños. El título generó el rechazo del propio Melgar, que se desmarcó de la portada en un comunicado, pues “no representa los valores de unión y competitividad del club”.

Los estatutos de la FIFA rechazan la xenofobia y el racismo en el fútbol. Y en los últimos años ha ido incrementando las sanciones a equipos, asociaciones y jugadores para minimizar un problema social muy difícil de erradicar por completo.


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