Antímano y El Junquito, tradicionalmente, han sido parroquias afectadas por la escasez de agua. A ellas se suman Altagracia, La Candelaria, Paraíso, Santa Teresa  y San Juan. A través de la protesta los vecinos exigen a Hidrocapìtal mejoras en el servicio. El lunes protestaron en La Candelaria, el centro de Caracas y este martes en Bello Campo.  

Caracas. Naibeth Castillo, vecina de Carapita, denuncia que tiene un mes que no reciben una gota de agua, que deben cargar de zonas cercanas donde llega con mayor regularidad. Dijo que a veces lava en casa de familiares, pero ya no puede hacerlo porque la escasez se ha trasladado a parroquias como San Juan y La Candelaria. El domingo cayó un palo de agua y agarré para lavar, fregar los platos y echarle a la poceta. Nos dicen que debemos esperar y uno se angustia porque hay niños en casa, hay que lavar pañales de tela.

La sequía ya no es solo de Antímano y El Junquito, parroquias que tradicionalmente han lidiado con la escasez de agua. Sus habitantes, que han reclamado, exigido y protestado por mejoras de ese servicio no lo lograron y tuvieron que acostumbrarse a rendir el agua, a usar la del tobo para pasar coleto o fregar los platos y para bajar la poceta. Situaciones como estas sufren quienes viven en otras zonas del municipio Libertador como Altagracia, Sucre, La Candelaria, Paraíso, Santa Teresa y San Juan.

Es una situación que se agrava cada vez más en las distintas parroquias caraqueñas, en menos de una hora detectamos tres parroquias Altagracia, San Juan, Paraíso sufriendo por no tener agua, informó a Crónica.Uno Julio César Reyes, líder comunitario de Catia.

También en La Candelaria, los vecinos se organizaron en son de protesta. No quieren acostumbrarse a lidiar con la escasez. Pasan cuatro días sin el servicio. No les envían cisternas y tienen que comprar botellones que pasan de los 300.000 bolívares.

En San Martín tienen dos rutinas: los domingos, cuando las amas de casa aprovechan para lavar, recogen agua de un manantial que está por los lados de El Guarataro; y los vecinos de la parroquia San Juan, con tobos en mano, hacen colas para surtirse de un hidrante que se usa para conectar las mangueras de incendio de los camiones de bomberos.

En otras zonas los residentes han salido a la calle a reclamar el derecho al servicio público. Los del sector San Rafael, en la parroquia San José y en Altos de Lídice, se quejaron porque tienen entre uno y cuatro meses sin agua.

Mientras que en la avenida Baralt, parroquia Santa Teresa, llevan cuatro meses sin el suministro, por lo que sus habitantes trancaron la vía a la altura de la esquina de Maderero. Efectivos de la Guardia Nacional ofrecieron dos cisternas para que cesara la acción de calle. Ellos dicen necesitar por lo menos dos más para llenar el tanque, pero saben que esos paliativos no resuelven la problemática.

Durante varias horas, vecinos de Santa Teresa exigieron el servicio de agua potable.

Sequia en el este de la ciudad

En zonas de Chacao escasea el agua. Sus habitantes han denunciado la carencia del servicio en las redes sociales. Este martes a las 9:00 a. m. aproximadamente 30 personas de Bello Campo, en Chacao, cerraron  la avenida principal en exigencia de que les regularicen el envío.

En el barrio Ojo de Agua de Baruta los vecinos cuentan que sufren el calvario de la sequía desde hace seis meses. Santa de López afirma que las personas mayores y con discapacidad se ven limitadas. Las familias deben ir a las comunidades cercanas como La Planada, Capuy o La Trinidad a cargar tobos de agua de un chorrito, para poder asearse y cumplir con las tareas del hogar. Hay personas mayores, personas enfermas que no pueden cargar los pipotes y no tienen para pagar una cisterna.

En la calle La Lechuza del sector Bosque de la Virgen, en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, municipio Baruta, 60 familias están sujetas a la misma realidad: seis meses sin ver una gota en el grifo. En la zona piden a Hidrocapital que repare la bomba que impulsa el agua hacia esa parte alta del barrio Ojo de Agua.

Con información y fotos de los reporteros ciudadanos @beisyvaldespino, Julio César Reyes, Elio Herrera y @kadaryr, líderes comunitarios que recibieron formación en periodismo ciudadano dictado por Crónica.Uno


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