La estación de servicio PDV Tazón comenzó a cobrar el litro de diésel en $0,50 a partir de este martes 26 de octubre. El subsidio al transporte público se mantiene en ciertas estaciones, donde los conductores pasan horas haciendo colas por la escasez. En el sector agrícola, la medida llega con escepticismo y dudas sobre su efectividad, pues la falta de combustible hace que los productores paguen hasta $3 por litro para cubrir sus requerimientos.

Caracas. El subsidio al sector transporte se diluye como la oferta de gasolina regulada. Desde junio del año pasado, cuando se aplicó un nuevo esquema de venta, la escasez de combustibles sigue sin resolverse. Los transportistas pasan largas horas en las estaciones, pero se mantienen en ellas porque es la única opción que tienen para adquirir diésel. Sin embargo, un aumento selectivo a $0,50 por litro –sin aviso oficial– pero con comunicados internos dirigidos a algunas estaciones arrancó este 25 de octubre, lo que enciende el temor de los conductores de perder el subsidio del que gozaban desde hace más de un año. 

La estación de servicio PDV Tazón comenzó a cobrar el litro de diésel en $0,50 a partir de este 26 de octubre. La información fue brindada por un empleado de la bomba en un recorrido realizado por el equipo de Crónica.Uno. La estación también expende gasolina a precio internacional. Atrás quedó la venta subsidiada que ofrecía hace meses. Este martes el lugar no mostraba largas colas de camiones de carga pesada, ni de camioneteros, como las que sí lucía una estación de La Bandera, de las pocas que conserva el subsidio al diésel. 

La fila de autobuses con rutas dentro de Caracas y fuera de ella bordeaba este martes el terminal de La Bandera. La mayoría de los conductores va allí para surtirse de diésel. Frank Jiménez y Wilmer Dorta sumaban seis horas de cola. Uno de ellos temía perder su cupo para hacer un viaje a Maracay, pero debía aguardar en la cola para poner a andar su vehículo. La rutina es habitual para los transportistas. La escasez de diésel y gasolina persiste en el país, a pesar de que la Comisión Alí Rodríguez Araque de Pdvsa asegura que ha garantizado “una amplia e inclusiva política de subsidio directo del combustible en todo el país”. 

La gasolina subsidiada tuvo un aumento de 1900 % en el último año. El subsidio al sector transporte es incierto, pues las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre este combustible, sin embargo, algunas estaciones ya empiezan a cobrarlo a precio internacional. En junio del año pasado el gobierno informó que el transporte público tendría un subsidio de 100 % durante 90 días hasta que se alcanzara un acuerdo para subsidiar el pasaje a los usuarios.

El diésel tendría subsidio de 100 % porque –según Maduro– el país lo producía. Pero desde entonces los productores agrícolas han padecido la escasez comprando el diésel en el mercado negro hasta $3 el litro, perdiendo cosecha por falta de ese combustible para las maquinarias o para subir a las fincas y los transportistas de carga pesada y transporte público haciendo largas colas en todo el país. 

“Si aumentan para nosotros es pérdida, no le va a dar al bolsillo del usuario ni al de nosotros. En el día a veces no hago ni $100 y este carro usa 160 litros, no tenemos otra opción. Es una humillación, quieren pisotear al transporte”, dice Frank Jiménez, quien llevaba dos horas y media de cola en la estación de La Bandera. Un bombero del lugar dijo “aquí sigue siendo regalada”.  

Wilmer Dorta, un conductor de una ruta de transporte público en Caracas, sabía que en esa bomba de La Bandera se mantenía el subsidio, sin embargo, leía una noticia en el periódico que decía que el diésel había sido aumentado a $0,50 el litro.

Siempre echo aquí, paso todo un día, llego a las cuatro de la mañana y salgo a las cuatro de la tarde, yo no puedo pagar a $0,50 el litro, este carro se lleva 120 litros, serían $60, solo voy a trabajar para echar gasoil, lamentó.

El vicepresidente del Bloque del Oeste de Caracas, Braulio Cedeño, dijo a Crónica.Uno que el aumento extraoficial sigue excluyendo de momento a los transportistas públicos y se mantienen activas con el subsidio bombas como la del kilómetro 7 de El Junquito, Caricuao, Petare y Los Flores de Catia, pero que todas están repletas de gente haciendo cola, con personas que se quedan de un día para otro porque no hay suficiente combustible para abastecer la demanda.

Además, Cedeño cuenta que el “ahorro” que supone no pagar el precio real del diésel implica perder días de trabajo a la semana, tomando en cuenta que en algunas estaciones regulan la cantidad de litros que echan “dependiendo de como ven ellos (el personal que resguarda las bombas) el tanque”. El incremento, asegura, podría afectarlos indirectamente por posibles aumentos en el transporte de carga y su impacto en repuestos, cauchos, alimentos y medicinas.

En febrero de este año la demanda de diésel en el país se ubicaba en 48.000 barriles por día, de acuerdo con cifras de Pdvsa. Esto es menos de la mitad de lo que se consumió Venezuela en 2019, pero la tendencia al alza creaba preocupación a principio de año en la estatal, motivado a que no había suficiente inventario para cubrir una demanda creciente. Al cierre de este año se estima que el consumo de diésel se ubique en alrededor de 60.000 barriles diarios.

La Cámara de Transporte del Centro (Catracentro) calcula que en 2021 un 45 % de las empresas de transporte cierre sus santamarías porque la actividad no es rentable, debido a la escasez de combustibles, también a que hay menos vehículos de carga, cierre de empresas de transporte de mercancía, incremento de costos operativos, canibalización de un alto porcentaje de unidades y difícil reposición de flota.

Además, la medida podría tener un impacto importante en el sector agrícola, cuyo 80 % de la maquinaria depende de este combustible. En el campo los productores tienen meses lidiando con precios en el mercado negro que van desde $0,40 hasta $3 por litro en algunas zonas del país, por lo que el aumento del diésel podría disparar aún más esos costos. 

Aún así, el presidente de la Confederación de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Celso Fantinel, dijo a Crónica.Uno que el consumo de alimentos en el país es tan bajo y la cadena de producción y distribución tiene tantas distorsiones, que muchos productores tendrán que absorber esos nuevos costos porque no hay suficiente mercado para hacer grandes aumentos de precios. 

Fedeagro calcula que, en el caso de la producción de maíz, actualmente la maquinaria representa 21 % de la estructura de costos por hectárea ($288), cuando el año pasado, previo a la crisis por falta de gasoil, era de apenas 14 %. Sin ir tan atrás, proyectan que en mayo de este año el costo por hectárea fue de $1050 y en septiembre llegó a $1232. 

Para Fantinel, la clave de cuánto podría afectar a la producción nacional este incremento del diésel está en si se soluciona o no el problema de la disponibilidad del combustible, pues el sector requiere entre 10.000 y 12.000 litros diarios para operar. La escasez de gasoil, asegura el productor, podría afectar especialmente a la siembra de café, caña de azúcar, arroz, frijol y ajonjolí, con impactos importantes en sus costos y la imposibilidad de hacer aumentos pronunciados debido a la contracción del consumo local.


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