Las secuelas de los apagones que comenzaron el 7 de marzo y que se extendieron por varios días en el mes han hecho que las empresas privadas y las instituciones públicas recorten la jornada laboral y armen planes de contingencia para funcionar.

Caracas. El 7 de marzo pasado se registró el primero de tres grandes apagones nacionales en Venezuela que dejaron importantes secuelas en el funcionamiento de otros servicios públicos en el país, por ejemplo, el suministro de agua. Esta situación ha impedido que, luego de “estabilizar” la llegada de energía eléctrica en Caracas, las empresas privadas e instituciones del Estado, funcionen normalmente.

Uno de los sectores afectados fue el sector salud, cuyos hospitales no solo se vieron obligados a hacer malabares para funcionar sin electricidad y sin la mayoría de los insumos médicos. Los problemas para surtir de agua a Caracas hacen que los grandes hospitales caraqueños no puedan funcionar a su máxima capacidad.

Un trabajador en el hospital Domingo Luciani, que declaró bajo anonimato, señala que los apagones han afectado el funcionamiento del centro asistencial, que desde antes “tenía muchos problemas con el agua”, los cuales empeoraron desde los apagones.

Nada más está funcionando emergencia y uno de los quirófanos, los otros los están remodelando. No estamos haciendo nada de cirugías planificadas, solo los casos de emergencia, comentó el empleado de salud.

Pero la situación no se limita al sistema de salud nacional ni al sistema educativo, el cual apenas vio 6 días de clases en todo el mes de marzo, es algo que afecta hasta las grandes instituciones del Estado como el Banco Central de Venezuela (BCV), cuyos trabajadores tienen hasta 12 días sin laborar de forma normal.

Un trabajador de la máxima entidad de la economía nacional comentó que desde el 26 de marzo el banco se mantiene en una “situación de contingencia” y que para este miércoles 3 de abril la mayoría del personal aún no se reincorpora.

El personal general no tiene acceso a los cajeros para obtener efectivo. Se reportó, tal como durante el primer apagón, que el personal que intentó ingresar para poder comer y hasta buscar agua, les fue impedida la entrada por los custodios de la institución. De hecho, en la entrada principal permanece una alcabala de la GNB, justo al frente de la Vicepresidencia de la República, comentó.

Una situación similar se registra actualmente en Cancillería, donde una vez más la falta de agua es el detonante para una situación de contingencia que tiene a los empleados trabajando por turnos.

José Patines, secretario del sindicato de trabajadores de la Cancillería, comenta que inclusive el horario laboral parcial de 8:00 a. m. a 2:00 p. m. anunciado por Nicolás Maduro no ha servido para solventar las carencias dentro de la institución.

“El principal problema es la falta de agua, por eso hay grupos que se turnan para trabajar por días. También hay problemas con el pasaje y con la falta de papel, pero esos están inclusive antes del apagón. La verdad es que la gente va solo a cumplir horario”, señaló Patines.

La empresa privada tampoco ve luz

Una de las mayores empresas privadas de telecomunicaciones también se ha visto afectada por las fallas en la electricidad nacional, hasta tal punto que ha limitado la presencia de sus trabajadores en las instalaciones. El  personal no esencial trabaja desde su casa.

A las personas como yo nos tienen trabajando desde la casa. En la empresa solo están los equipos que son estratégicos para garantizar operaciones y las áreas de tecnologías que deben estar pendientes del funcionamiento de nuestra red, comentó una empleada bajo anonimato, quien espera el llamado de regreso a su oficina ubicada en el este de Caracas.

“En nuestro caso nos vamos a ir incorporando poco a poco. Creo que no es solo un asunto operativo de nuestra empresa, sino que es general, es la situación país”, comentó.

Claudia, trabajadora de otra gran empresa privada multinacional en Venezuela, comentó que en la compañía —enfocada en la elaboración de alimentos— lo que principalmente se ha visto afectado es la producción. Asegura que la situación se extiende en todas las instalaciones de la empresa en el país y que, hasta los momentos, no hay forma de saber cuándo recuperarán la operatividad de forma normal.


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