Cambio en el pago del bono alimenticio genera confusión

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Existe una profunda preocupación entre las empresas y los proveedores del servicio de bonos alimenticios con respecto a las medidas que el Gobierno ha tomado sin realizar consulta alguna.

Caracas. Tanto pequeñas como grandes empresas se han visto este mes en un gran apuro producto del decreto presidencial que no solo supuso un incremento en el monto del bono alimenticio, sino también un cambio radical en la modalidad de pago.

El pasado 1° de mayo, el Gobierno ajustó el ticket de alimentación de 12 a 15 unidades tributarias por 30 días, lo que es equivalente a 135.000 bolívares mensuales. Pero también modificó el esquema de cancelación, con lo cual ya no será por tarjeta sino en efectivo.

Esta medida afecta de diferentes formas al empresariado y a los trabajadores en general. Ejemplo de esto son aquellas empresas que ofrecen el beneficio a través de un comedor: ahora deberán hacerlo mediante el pago en efectivo o abonado, “adicional y temporalmente”. Un gasto que no muchas instituciones podrán afrontar, señalaron analistas.

Esta modificación, según el Presidente Maduro, fue porque “a los trabajadores les cobran 10 y 15 % en algunos comercios”. Esto lo dijo en referencia a aquellos negocios que no expenden alimentos, pero realizan avances de efectivo o comerciaban otros productos.

A futuro 

A las empresas, tanto del sector público como del privado, se les dio un plazo de 30 días para adecuar su sistema de nómina a la nueva modalidad, pero el futuro comenzó a verse incierto para las empresas proveedoras de los tickets de alimentación, los cuales deberán mantener vigentes todos los métodos de pago hasta el 31 de diciembre de 2017, aun cuando según el decreto, los trabajadores solo recibirán el beneficio en efectivo.

El ministro del Trabajo, Francisco Torrealba, en una entrevista realizada en Unión Radio, sostuvo que se podrá utilizar la tarjeta de alimentación para disponer del efectivo mediante la adecuación del instrumento para que funcione como una tarjeta de débito más.

La abogada Daniela Arevalo, en un conversatorio organizado por la Asociación Venezolana de Gestión Humana sobre el futuro de los tickets de alimentación, señaló que lo dicho por el ministro es solo una interpretación, aunque es más probable que las empresas “prescindan de las tarjetas” y paguen por nómina o efectivo “así se ahorran los reclamos, cualquier tipo de inspecciones, que les digan que eso no cumpla con los requisitos, ahora yo pienso que si la tarjeta estuviese adecuada a un mecanismo que pueda permitirle al trabajador disponer de ese dinero, el riesgo sería bajo de que una autoridad laboral diga que el empleador no está cumpliendo. Hasta ahora no se ha conocido la posición de los de los funcionarios del trabajo, más allá de lo dicho por el ministro”.

De adecuarse, la tarjeta no tiene porqué dejar de existir, dijo la especialista, quien agregó que el ministro tuvo que darse cuenta que, de seguir con eso adelante, mucha gente se quedaría sin trabajo.

Para dictar leyes hay que tener en cuenta el costo social de esa determinada norma, yo creo que en este país eso ni siquiera se hace.

Según la abogado, también está en juego el hecho de que la empresa se ahorre la comisión que debe pagarle al proveedor del servicio de tickets de alimentación y los trámites administrativos.

Yibi Mora, trabajadora de un ente público, comentó que en esta ocasión el pago de su bono fue a través de la tarjeta de alimentación que emite el Banco de Venezuela, aunque días antes le habían dicho que el pago se realizaría por medio de un abono a las cuentas de nómina, tal como dicta el decreto.

Por otro lado, Enrique Ruiz, mesonero de un restaurante, relató que en esta oportunidad recibió el pago de su bono alimenticio en efectivo. “Primera vez que recibo los cestatickets, porque donde trabajo nos ofrecen dos comidas diarias, por lo que nunca nos han pagado, pero llegamos a un acuerdo con el dueño luego del decreto, de que nos harían los pagos en efectivo, de todas formas tengo entendido que es una medida provisional”.

Foto referencial: Cristian Hernández.


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