La Federación Campesina instó a que, si el Estado no cuenta con recursos para financiar la actividad agrícola, se convoque a la agroindustria y al sector bancario para que participen y contribuyan en el proceso nacional de siembra de maíz.

Caracas. Al menos 250.000 hectáreas siguen disponibles para la siembra de maíz, pero la falta de créditos e insumos agrícolas limitan su aprovechamiento, por lo que productores y campesinos agrupados en la Federación Campesina de Venezuela (FCV) pidieron al Gobierno atender las demandas del agro de cara al ciclo de siembra que arrancó este mes.

Miguel Ulises Moreno, presidente de la FCV, explicó en rueda de prensa que el campo venezolano cuenta con 450.000 hectáreas para sembrar maíz, pero que hasta ahora solo 100.000 de ellas están siendo atendidas y 250.000 esperan por aportes financieros para su aprovechamiento.

No tenemos créditos, insumos ni fórmulas para acelerar la producción, pero sí la tierra porque creemos en el país y en la necesidad de establecer un aporte al abastecimiento nacional”, resaltó Moreno.

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La necesidad de inversiones

El también productor instó a Nicolás Maduro a reunirse con ellos y con el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, para hacerles entrega de data con la ubicación –por estado, municipio y zona– de las tierras que requieren financiamiento.

En ese sentido, la Federación Campesina instó a que, si el Estado no cuenta con recursos para financiar la actividad agrícola, se convoque a la agroindustria y al sector bancario para que participen y contribuyan en el proceso nacional de siembra de maíz.

Y si no, que se autorice a actores extranjeros para que puedan invertir dinero en Venezuela para la siembra, que se lleven parte del maíz, pero que también dejen. Estamos dispuestos a hacer ese sacrificio como productores”, señaló.

De acuerdo con los últimos datos de la Sudeban, en enero la cartera de créditos de la banca fue de alrededor de $320 millones y solo $61,2 millones se otorgaron al sector agrícola. Productores estiman que cuesta al menos $1000 producir una hectárea de cualquier rubro y que la banca otorga tan solo $9000 o $10.000 a los pocos que reciben financiamiento.

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