La zafra de caña de azúcar de los centrales privados fue de 3,6 millones de toneladas, informó Fesoca. El organismo alertó que la próxima producción está en riesgo por la falta de insumos.
Caracas. En diciembre, el Gobierno aumentó el precio del kilo de azúcar después de casi dos años sin revisión, sin embargo, el valor fijado no cubre los costos y los cañicultores solicitan un ajuste.
El kilo de azúcar está en 460 bolívares y según José Ricardo Álvarez, presidente de Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), ese precio no puede mantenerse, por lo que considera que el rubro debe subir a 2828 bolívares. “Este producto está regulado y tiene que ajustarse cada dos meses, porque estamos en una economía inflacionaria”.
La petición de los productores se realiza justo cuando el presidente Nicolás Maduro anunció esta semana una congelación de los precios de los bienes y servicios con el apoyo de la clase obrera. Álvarez expresó que “la política de precios no puede ser una camisa de fuerza”.
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Este año, la zafra de los centrales azucareros privados fue de 3,6 millones de toneladas, pero el presidente de Fesoca dijo que aunque fue mayor que la anterior, “no se produjo más por los bajos rendimientos y productividad que estuvieron por debajo de las 50 toneladas por hectáreas”.
Alertó que la producción de 2017 y 2018 está comprometida por la falta de insumos.
No hay fertilizantes, ni herbicidas y además hay problemas con la maquinaria agrícola. Esto es preocupante ¿cómo vamos a arrancar?”.
Los cañicultores señalaron que desde hace tres años no reciben dólares para repuestos de maquinaria agrícola, por lo cual han tenido que “canibalizar” los equipos para poder operar.
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