Tomás Rincón se unió a José Manuel Rey y Juan Arango en club centenario. Rincón ya lleva 11 años defendiendo los colores criollos. A los 31 años se prepara para jugar sus cuartas eliminatorias mundialistas y hasta ahora ha disputado cuatro Copas América.

Caracas. Una placa y una camiseta de las manos del presidente al que le escribió una carta para que renunciara a la FVF fue el reconocimiento que recibió Tomás Rincón antes del pitazo inicial del choque ante Trinidad y Tobago en el Estadio Olímpico de Caracas.

El capitán de la Vinotinto llegó a 100 partidos con la selección venezolana, en un choque algo parecido al que marcó su debut con el combinado aquel 3 de febrero de 2008 en Maturín en un amistoso ante Haití. El encuentro fue discreto y también ante un rival caribeño muy limitado. Venezuela lo definió en el primer cuarto de hora con los goles de Salomón Rondón y Darwin Machís.

Rincón ya lleva 11 años defendiendo los colores criollos. A los 31 años se prepara para jugar sus cuartas eliminatorias mundialistas y hasta ahora ha disputado cuatro Copas América. Sus 100 encuentros lo colocan junto a José Manuel Rey y Juan Arango en el club de los centenarios.

El tachirense se ha sabido reinventar con el paso del tiempo y de ser un futbolista con un corte más ofensivo en los primeros años de su carrera se ha tornado en un volante mixto, con preponderancia a la recuperación, a la disciplina táctica y a la organización del juego vinotinto.

El camiseta 8 vivió, según sus palabras, una convivencia muy especial con la selección en Caracas y lideró el “regaño” generalizado a su compañero Josef Martínez por renunciar al combinado mientras Rafael Dudamel sea el técnico.

Para Rincón, “venir a la selección es una obligación moral” y considera que la Vinotinto debe estar “por encima de todo” porque sirve de inspiración a niños y jóvenes de todo el país.

Con el grupo asegura “poner su experiencia al servicio de los más jóvenes” y le apunta al constante crecimiento dentro y fuera de la cancha.


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