El gobernador negó lo anunciado por la MUD y el Vaticano, mientras que Voluntad Popular consideró que “no están dadas las condiciones” para el encuentro.
Caracas. El diálogo sigue generando contradicciones en el seno de la oposición. Luego de que el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús “Chúo” Torrealba, aseverara que se había iniciado un diálogo entre Gobierno y oposición, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, negó esa versión: “En Venezuela no se ha dado un proceso de diálogo. Cuidado porque las palabras pueden confundir a la gente”.
En horas de la tarde el representante de la Santa Sede, Monseñor Emil Paul Tscheerrig, anunció, en un comunicado que se suponía conjunto el “inicio del diálogo” entre el Ejecutivo y la alianza opositora, que se iniciaría formalmente el 30 de octubre en Margarita. Sin embargo, Capriles rechazó esta postura y señaló que el Gobierno buscaba “esconderse” llevando los encuentros a la isla. “Con el mayor respeto creemos que el nuncio de Argentina, representante del Papa Francisco, habló en el comunicado que leyó de una situación que no existe”, indicó el excandidato presidencial.
Capriles fue enfático en apuntar que la agenda institucional y de protestas para “restituir el hilo constitucional” planteada por la oposición se mantiene. Se refirió a la Toma de Venezuela planteada para este miércoles y expresó que esta tendrá como punto de encuentro la autopista Francisco Fajardo, en donde se anunciarán las “nuevas acciones” de los próximos días. Agregó que los puntos de salida serán los mismos del 1° de septiembre. “No se descarta ir a Miraflores a exigir que respeten la Constitución”, expresó.
[irp posts=”37747″ name=”Con el Vaticano de mediador, se inició el diálogo entre Gobierno y oposición”]El mandatario regional manifestó su total confianza en las gestiones del Papa Francisco, pero señaló que no le cree “ni los buenos días” a Nicolás Maduro. Le advirtió al Jefe de Estado que está lidiando con “el diablo” y que Maduro es capaz de mentirle. “El Gobierno tiene la intención de dividir a la Unidad”, sostuvo.
El dirigente también señaló que la sesión de la Asamblea Nacional (AN) de este martes, en la que se iba a evaluar la “situación constitucional” del primer mandatario venezolano se mantiene: “[El Parlamento discutirá] el Golpe de Estado que dieron las instituciones siguiendo instrucciones de Maduro”.
El partido Voluntad Popular también manifestó su recelo frente al proceso de diálogo en un comunicado. “Creemos que hoy no están dadas las condiciones dada la persistencia del régimen en impulsar la confrontación sociopolítica, la persecución y el amedrentamiento contra todo aquel quien piensa distinto”.
A juicio de la tolda naranja, la Unidad debe mantener su agenda para la retoma de la Constitución y ratificaron el llamado a la movilización de este 26 de octubre en las principales vías de todo el país: “Siempre hemos creído en un diálogo, pero este debe ser oportuno y con muestras reales de voluntad, cuyo objetivo debe ser lograr una salida verdadera para la profunda crisis que atravesamos todos los venezolanos”.
MUD pidió cambio de sede
Después de estos planteamientos, la MUD sacó un comunicado ante la opinión pública en el que exigió, ahora, que los encuentros se den en Caracas y no en Margarita, como lo señaló el representante de la Santa Sede, lugar que supuestamente había sido aceptado por ambas partes para que sea “de cara a la opinión pública, manteniendo una comunicación fluida y transparente con todos los sectores del país”.
Recordaron que la presencia del Vaticano fue una iniciativa de la oposición y que esta no detiene la agenda en “la calle, la Asamblea Nacional y la comunidad internacional”, para “retomar el hilo constitucional”.
“Ratificamos que para nosotros cualquier proceso de diálogo tiene cuatro objetivos fundamentales: Respeto al derecho al voto, libertad para los presos políticos y retorno de los exiliados, atención a las víctimas de la crisis humanitaria y respeto a la autonomía de los Poderes”.
Foto: Miguel González
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