Del 22 al 26 de marzo se lleva a cabo el festival de largometrajes y cortometrajes de no ficción en la Cinemateca Nacional. Historias íntimas y desconocidas sobre un país y sus protagonistas

Caracas. El documental, siempre el documental. Si bien cuando se habla de cine venezolano se suelen recordar esas historias con tinte social, una que otra comedia y más recientemente tramas que apuestan al terror, las películas de no ficción suelen reunir un conjunto de joyas que pasan inadvertidas entre el público general.

Tramas que ahondan muy bien en el contexto de lo que ha atravesado el país, así como la revisión de hechos claves, como Tiempos de dictadura (2012) de Carlos Oteyza, hasta ahora el documental venezolano más visto en el país, seguido de Fuera del aire (2014) de Héctor Palma, que registró la gira de despedida del programa de Luis Chataing en Televen.

Este miércoles 22 de marzo comenzó el Festival de Cine Documental Caracas Doc, que en nueve ediciones ha reunido buena parte de la producción de no ficción de autores venezolanos, un proceso de selección afinado sobre las angustias, preguntas y celebraciones de un ideario.

La sede es en la Cinemateca Nacional, en el Museo de Bellas Artes en Caracas, donde hasta el domingo 26 de marzo se exhiben los documentales en dos funciones, a la 1:00 p. m. y 3:00 p. m. La entrada es libre.

En la sección oficial figuran cuatro largometrajes, una competencia cerrada que tiene como jurado a Patricia Ortega, Eduardo Viloria Daboín e Ignacio Castillo Cottin.

Crudo figura después de haber ganado Mejor Documental en la edición del año pasado del Festival del Cine Venezolano. Dirigido por John E. Robertson, está basado en la vida de Ismael Sauce, cantante y guitarrista de bandas como Cabaret y La Tara Bisoñé.

A través de entrevistas, grabaciones caseras, fotos familiares presentan al público a este personaje, quizá no tan conocido para la mayoría, pero sí vinculado a la movida caraqueña subterránea de hace unos años, con ciertas apariciones mediáticas, y con una convicción hacia la música que despertaba interés y arraigo en su círculo. Una película que muestra además cómo músicos más famosos reivindican su arte y su pasión.

Festival Caracas Doc
La banda Cabaret fue conocida por hacer versiones

Es un documental que se sostiene mucho en lo que cuenta más que en las maneras de contarlo, pues no hay intención de buscar el mejor cuadro para la posteridad, sin embargo, su manera directa, y en cierta forma punketa, logra la contundencia y la conexión con un personaje que siempre lo intentó, y por lo tanto, con todos los elementos para la conformación de una historia de culto, pues se desarrolla muy bien y brinda cada vez elementos novedosos sobre el protagonista, con sus giros y su final sobre la incertidumbre del futuro.

La candidata, de Emil Guevara Malavé y Ronald Rivas Casallas, registra el periplo de cinco personas que se alistan para competir en la edición 2015 del Miss Gay Venezuela. Un trabajo bastante intimista en el que cada participante cuenta sus historias de vida, aquellos momentos de la infancia en los que empezaban a encontrarse con los cuestionamientos y prejuicios, las decisiones tomadas y la fuerza para encontrar un lugar.

Además, el documental sirve cómo ejercicio de discusión sobre la repercusión en todo ámbito de un concurso como el Miss Venezuela, así como también sugiere los problemas para afianzar espacios debido a la emigración masiva. Si bien este documental empieza a redundar brevemente cuando se acerca a su final, podría ser la sorpresa del certamen.

CAP inédito: Conversaciones desde la soledad (1998-1999) es el más reciente trabajo de Carlos Oteyza, principal referencia del cine documental del país. Muestra imágenes nunca antes vistas del expresidente Carlos Andrés Pérez después de su prisión en los años noventa, cuando entró en campaña para ser senador en momentos en los que Hugo Chávez estaba a punto de llegar al poder.

Una producción reveladora sobre un personaje que fue poderoso no solo en el país, sino también en América Latina, y que luego de su caída, mantiene ese ímpetu no solo por enmendar el tiempo perdido, sino por su convicción en que todavía tenía que hacer por el país. Un viaje en solitario, con la ausencia de los que consideraba amigos, y en un contexto cada vez más adverso, pero aun así ávido y premonitorio.

Cierra la muestra de largometrajes del Caracas Doc La danza del cocuy, de Gabriela González Fuentes y Yuruani Rodríguez, que cuenta los pormenores de una bebida que hasta el año 2005 estuvo prohibida por la ley, sus productores eran perseguidores por las autoridades, de acuerdo con lo que relata el documental.

Sí, de las obras participantes es la que cuenta la historia más desconocida. Muestra a los artesanos de Falcón y su relación con la planta agave cocui, que tiene otras funciones, desde textiles hasta medicinales. Detalla cómo una bióloga conoció toda la cultura alrededor de la planta y la bebida, por lo que emprendió un recorrido no solo para la preservación, sino su reconocimiento legal y cultural. Es así como las dinámicas en la población de Pecaya cambiaron.

Las autoras, además, reafirman sus intenciones cinematográficas en las tomas, con intenciones contemplativas, con una fotografía de ensueño, y con testimonios que fortalecen el discurso de unión como comunidad y familia. Sin embargo, llega un momento en el que el documental reitera sus ideas, y por lo tanto, pierde su fuerza ya hacia el final, mucho más introspectivo.

Festival Caracas Doc
El cocuy es una bebida que todavía debe superar predisposición

El Festival de Cine Documental Caracas Doc también tiene en competencia seis cortometrajes en la selección oficial, obras que suelen ser más experimentales, y que tienen en común una visión muy personal de las relaciones familiares, la partida, el abandono, y también los conflictos sociales de los lugares a los que han emigrado. El jurado de esta sección está conformado por José Ostos, Federica Porte Arcaya y Jorge Thielen Armand.

Por ejemplo, en La intemperie el cineasta Daniel Paz Mireles cuenta cómo son los momentos de cuando la señora Belén tiene que abandonar la casa en la que reside. El dueño de la vivienda le informa que fue vendida.

No te agüites es de Juan Vicente Manrique Gómez, director residenciado en México. Allí documenta cómo los habitantes de una población deciden armarse y organizarse para enfrentarse a quienes amenazan tanto la tranquilidad como quitarles las tierras que les pertenecen. Una decisión que no distingue además edades. Tanto adultos como adolescentes deben sumarse a este cuerpo de seguridad.

La distancia y el encierro por la pandemia también son tema. Tal vez el infierno sea blanco de Diego A. Murillo, 2022 es toda una experiencia de riesgo y contemplación sobre la pérdida de su abuela durante el confinamiento.

CAP inédito
El documental sobre Carlos Andrés Pérez se estrenó en cartelera en 2022

El sonido del tiempo de Jeissy Trompiz trata sobre un ingeniero de sonido entregado a escuchar grabaciones de militares que participaron en guerra. Lleva adelante su tarea hasta que se conecta con la voz de Andrés, a quien decide contactar. Así comienza toda una línea que atestigua la hostilidad de los conflictos, sus consecuencias y pensamientos.

Esta casa ya no nos alberga de Fernando Alva es otra historia sobre decisiones necesarias para recobrar la tranquilidad, para darle continuidad a esa búsqueda de la felicidad, dejar lugares que se vuelven innecesarios y adversos para el futuro. Se vale de fotografías, grabaciones y demás artículos del hogar para hilar remembranzas y reflexiones.

Por último, en la sección de cortometrajes está Mixtape del exilio de Santiago Martín, una historia sobre emigrar y volver, en la que la relación con el país en el que se nace está en constante reflexión. Se ve a Manaure Márquez regresar a su patria, un hecho que lo lleva a adaptarse a las nuevas dinámicas y reconfigurar los vínculos.

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