Carmen Meléndez recoge los beneficios de una estructura chavista preparada para la campaña

Carmen Meléndez

Al contrario de otros candidatos, Carmen Meléndez no puede culpar a la gestión anterior para hacer ofertas electorales y, en sus discursos, se limita a enaltecer el proceso chavista ante un sector de la población que desde hace tiempo tomó la decisión de votar por ella el 21-N.

Caracas. Catia es una de las zonas más populares de Caracas y en Los Frailes, el chavismo se siente como en casa, algo que demuestra el hecho que desde la avenida Sucre hasta la parte alta de ese sector, las paredes hablan de una sola candidata a la Alcaldía de Caracas: Carmen Meléndez, algo que no ocurre en otras zonas de la ciudad como Santa Mónica, Plaza Venezuela, Los Ilustres y El Paraíso.

Con una casa funcionando como la base de operaciones del comando de campaña “Aristóbulo Istúriz”, el chavismo se ha encargado de que en Los Frailes solo se escuche la voz del chavismo, la única fuerza política que sube hasta ese sector y que, cuando lo hace, es una fiesta en la que están presentes todas las estructuras del Poder Popular que se alinean y reciben recursos del gobierno de Nicolás Maduro.

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), los consejos comunales y dirigentes de base del PSUV, usualmente encargados en zonas populares de la entrega de beneficios como las cajas o bolsas de comida, cambiaron su rol para agitar a la comunidad en torno a la campaña electoral.

Previo a una visita de Carmen Meléndez el pasado martes, la zona se vistió de rojo para recibir a “la Almiranta”, despliegue que venía acompañado con música que iba desde la canción “Venezuela tiene con qué”, tema oficial del Gran Polo Patriótico para el 21-N, hasta canciones de Héctor Lavoe versionadas para incluir el nombre de la otrora ministra para la Defensa.

Carmen Melendez
Foto: Héctor Antolínez

“Nosotros (los chavistas) hacemos campaña todos los días aquí en Los Frailes, todos conocen a Carmen Meléndez, de los otros no se sabe nada”, dijo una mujer con una franela del Clap de ese lugar. Ella no era la única, en el sitio había al menos otras 10 mujeres con ropa que hacía alusión al programa gubernamental.

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Foto: Héctor Antolínez

Yo sí sé de ellos, vi a uno hablar por televisión el otro día y no, que va, nada que ver, le respondió un hombre en el lugar.

Para el momento en el que Carmen Meléndez llegó a Los Frailes, el ambiente estalló en una verdadera fiesta, con decenas de personas rodeándola para saludarla y mandándole mensajes de apoyo para la campaña. Los únicos que se mostraron algo molestos fueron los miembros de su amplio equipo de seguridad compuesto por policías y escoltas quienes lucharon para poner algo, casi nada, de distancia entre la candidata y sus partidarios.

Carmen Meléndez
Foto: Héctor Antolínez

Para recibir a Carmen Meléndez, el consejo comunal de Los Frailes y los integrantes del Clap de la zona prepararon una representación del nacimiento del Niño Jesús. También prepararon una banda de samba que entre trompetas y tambores se desplazó por las calles del sector junto con la candidata.

A diferencia de otros aspirantes que cuando están frente a sus simpatizantes tienen que hacer discursos de varios minutos para “vender” sus propuestas, en el caso de “la Almiranta” es distinto, su sola presencia basta para reafirmar el apoyo de las personas al proyecto chavista. Algunos, de hecho, señalan que el suyo no es solo un voto para Meléndez, sino para la revolución.

Yo voy a votar por ella, no por lo que diga que vaya a hacer, sino porque es la candidata de la revolución, sentenció una de las mujeres que se encontraba en el lugar.

Desde Los Frailes, Meléndez marchó acompañada de cientos de personas, metiéndose por los callejones para saludar a uno que otro vecino curioso que se asomaba a la ventana para descubrir el origen de la música y el escándalo en la calle. Si bien no toda Catia apoya a la candidata del PSUV para el 21-N, lo cierto es que en el tiempo que estuvo ahí fue recibida mejor que en su propia casa.

Carmen Meléndez
Foto: Héctor Antolínez

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