Caso de los bomberos de Mérida procesados por parodia a Maduro llegó a la AN

El diputado merideño, Williams Dávila (AD), solicitó a la comisión de Política Interior documentar un expediente. Dijo que los bomberos Carlos Varon y Ricardo Prieto fueron detenidos sin pruebas pues al revisar sus teléfonos no estaba el vídeo en cuestión. Aseguró que el ministerio público tampoco ordenó una prueba que permitiera establecer si las voces del vídeo eran las voces de los detenidos.

Caracas. El diputado Williams Dávila (AD-Mérida) elevó este martes a la plenaria de la Asamblea Nacional, el caso de persecución penal emprendido por el Estado en contra de dos bomberos venezolanos por presuntamente haber comparado a Nicolás Maduro con un burro.

Se trata del cabo segundo Ricardo Prieto y el sargento segundo Carlos Varón, adscritos a la Estación Número 8 de la localidad de Apartaderos en el estado Mérida, quienes fueron detenidos funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar el pasado miércoles 12 de septiembre.

La captura de los Bomberos se produjo un par de días después de que se hiciera viral en redes sociales un vídeo de poco más de dos minutos de duración, donde se aprecia a una mujer bombero pasear a un asno por una sede bomberil, mientras se escucha una voz que -en tono jocoso- describe la situación como “una inspección del presidente Maduro a la estación de bomberos de Apartaderos”.

En la plenaria de este martes, el diputado Dávila solicitó a la comisión de Política Interior abrir un expediente sobre este caso, solicitud que fue aprobada.

El parlamentario denunció que en el expediente judicial no hay pruebas que comprometan la responsabilidad de los funcionarios en la realización del vídeo. “No hubo ningún tipo de experticia del audio. No hay experticias que comprueben que el audio hayan sido ellos. En sus teléfonos no encontraron ningún tipo de vídeo. Es decir, no hay pruebas”, afirmó.

Denunció violaciones al debido proceso y dijo que con esta detención, el gobierno demuestra una vez más su falta de talante democrático, pues el humor no es delito.

Dávila hizo énfasis en que a los bomberos Varón y Prieto se les pretende procesar aplicando un instrumento jurídico aprobado por la ilegítima ANC –así calificada por la Unión Europea-, denominado ley contra el odio. El diputado recordó que dicho ente no tiene potestad legislativa por lo que ni la ley ni el delito de odio existe en la legislación venezolana.

“Esto no es más que un instrumento de persecución al cual se presta el ministerio público. No podemos aceptar eso. Exijo la libertad inmediata de estos bomberos de Mérida”, dijo.

Parodiar no es delito

La ONG Espacio Público, dedicada a la defensa de la libertad de expresión, señaló en una nota publicada en su portal que “el humor es una forma de expresión a la que todos tenemos derecho” y que “los funcionarios públicos están sujetos a una mayor exposición y escrutinio debido al cargo que ocupan, más aún el Presidente”.

En su reseña sobre el caso de los bomberos, la ONG resalta que la libertad personal es inviolable y en consecuencia nadie puede ser arrestado sino en virtud de una orden judicial.

“Grabar y difundir un video ejerciendo su derecho a la libertad de expresión en su dimensión individual y social, a través del humor, no es motivo de detención ni es un delito”, dice Espacio Público.

Imputados y trasladados

El 16 de septiembre los funcionarios bomberiles fueron imputados por incitación al odio con agravantes, a solicitud del fiscal Silvio Villegas. El fiscal solicitó además la privación de libertad de Prieto y Varón mientras dura la sustanciación del expediente que según la ley debe concluir en un plazo de 45 días.

El juez Carlos Márquez admitió ambas solicitudes y los efectivos quedaron detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Ejido, municipio Campo Elías.

No obstante, el 21 de septiembre, sin previo aviso ni notificación a su defensa ni familiares, los bomberos fueron trasladados al retén de la Policía de Mérida (Polimérida) en Bailadores, municipio Rivas Dávila.

Sin sentido del humor

El 21 de septiembre, durante una rueda de prensa con corresponsales internacionales a su regreso de la gira por China y Turquía, el periodista de AFP, Esteban Rojas, interpeló a Maduro sobre este caso. La reacción del presidente del PSUV fue de visible molestia, atacó al reportero y declinó responder sobre la persecución judicial contra dos bomberos por presuntamente publicar un vídeo satírico.

Foto Archivo Crónica.Uno

Vídeos: Maru Morales P., Crónica.Uno y cortesía @Gbastidas


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