Habitantes de San Fernando denuncian el abandono del cementerio municipal Luis Herrera. Familiares de los difuntos lamentan la dificultad para encontrar las tumbas.
San Fernando. Un espacio que debería ser sagrado y de respeto, hoy es todo lo contrario. El Cementerio de Luis Herrera de San Fernando de Apure, se ha convertido en un símbolo de abandono.
Vecinos y visitantes expresaron su preocupación por la situación que enfrenta el camposanto, que ha estado sumido en la desidia durante varios años. Pese a los constantes reclamos, las autoridades no toman acciones.
Las condiciones de la necrópolis son dignas de una película de terror. Calles y aceras del camposanto son usadas como espacios para continuar sepultando personas ya que no existen tumbas disponibles, las existentes se encuentran casi invisibles, mientras que el mantenimiento y la limpieza son nulos.
Considerar la construcción de un nuevo cementerio es la gran solicitud ciudadano.
Familiares de los deudos han señalado a la administración del cementerio, como principal responsable del desmantelamiento que ha afectado tanto al recinto como a las oficinas de la capilla.
Según testimonios, desde la llegada de la actual gestión, no se ha implementado medida alguna para garantizar la seguridad del lugar, lo que ha permitido que la delincuencia actue sin control.
En la alcaldía del Municipio San Fernando, la alcaldesa Ofelia Padrón solo aparece el día de los muertos, cuando se realiza una limpieza superficial en la parte principal del cementerio”, indicó la señora Sara González.
Una pesadilla
Las áreas más profundas del cementerio quedaron olvidadas, sin ningún tipo de arreglo, lo que a juicio de los familiares, evidencia el abandono gubernamental.
“Visitar a mis padres se ha vuelto una pesadilla. La última vez que vine, no pude encontrar su tumba, estaba completamente cubierta por el monte y escombros”, contó Juan Pérez, quien recientemente enterró a su madre.
Residentes cercanos al cementerio municipal, también han denunciado las necesidades de atención al recinto. Señalan que las filtraciones de agua y los escombros afectan directamente su calidad de vida.
“La basura y el mal estado de las cercas son un peligro constante, especialmente para los niños que juegan en las calles cercanas. Es inaceptable que se permita este deterioro, no solo afecta a los que visitan el cementerio, sino también a nosotros, los que vivimos aquí”, dijo Ana Martínez, vecina de la zona.
Vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen medidas que garanticen la dignidad y respeto hacia los difuntos, así como la tranquilidad de sus familias y la seguridad de quienes viven en los alrededores.
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