Con la firma del alcalde José Manuel Suárez Maldonado, entró en vigencia el pasado 4 de febrero el decreto Nº 015-2022, el cual exonera del pago de pasaje a las personas de la tercera edad. No obstante, los beneficiarios reclaman que los conductores del transporte público se muestran renuentes a cumplir con la norma e incurren en ofensas y humillaciones en su contra.
La Guaira. No tiene una semana de vigencia en la Gaceta Oficial del municipio Vargas el decreto de exoneración del pasaje para las personas de la tercera edad, cuando ya comienzan a elevarse las voces de protesta.
No solo en redes sociales sino también en los recorridos por las diferentes paradas de autobuses, Crónica.Uno pudo constatar las quejas de adultos mayores y pensionados por el incumplimiento de los conductores de líneas privadas.
El artículo 1 del decreto Nº 015-2022, suscrito el pasado 4 de febrero por el alcalde de Vargas, José Manuel Suárez Maldonado, señala que, de conformidad con la Ley de Transporte Terrestre: “Se establece el beneficio de exoneración del cobro del pasaje de transporte público a los adultos mayores de 60 años, en todas las rutas urbanas, troncales y periféricas o especiales”.
Por ende, no deberían cancelar la tarifa establecida de un bolívar para la ruta urbana principal entre Catia La Mar y Caraballeda; de cinco bolívares entre Caraballeda y Naiguatá o de ocho bolívares entre Catia La Mar y Carayaca.
Pero, de acuerdo con el testimonio de los afectados, algunos conductores de líneas privadas muestran renuencia a aceptar el mandato del mandatario local. Como prueba de la resistencia, se observó que en las ventanas o puertas de una decena de unidades no había una copia del respectivo decreto en Gaceta Municipal.
Se hacen los locos con la gaceta. Otros nos miran con rabia y los peluches (copilotos de las unidades) son los que insultan, muchas veces sin consideración”, dijo Lucrecia Alvarado, tras aguardar su turno en la cola de pasajeros de la ruta troncal del sector Zamora, en Catia La Mar.
En medio de esta situación, en las últimas horas el Instituto Municipal de Vialidad, Tránsito y Transporte Colectivo, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo no reportan irregularidades al respecto.
“La policía no está cuando hacemos valer el derecho”
La Policía Municipal de Vargas, en coordinación con la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, ha sido encargada del cumplimiento del decreto, pero hay dudas de su efectiva ejecución.
Cuando nos ha tocado hacer valer nuestro derecho, con la copia de la gaceta en la mano, no hay policías que ayuden, que evitan que nos vejen y humillen”, aseveró Heriberto Céspedes en la parada de la zona colonial de La Guaira.
“Nos dicen muertos de hambre, como si fuera nuestra culpa de que la pensión sea una miseria y no alcance para pagar el pasaje”, sostuvo Yolanda Cabrera, vendedora de dulces y cigarrillos en el mencionado lugar, habitualmente concurrido de pasajeros, ávidos para llegar a sus destinos.
Otros denunciantes relataron que, en horas de la tarde, los choferes limitan el abordaje de las personas mayores y hasta pretenden el pago de dos bolívares de pasaje en rutas cortas. De ahí que no pocos prefieran “esperar a los rojitos”.
El mote popular de “los rojitos” se refiere a los colectores marca Yutong, que, bajo la administración de la gobernación de La Guaira y la alcaldía de Vargas, respectivamente, prestan el servicio con la tarifa oficial.
“En esos, no hay problemas con el decreto que protege a los viejitos”, agregó Daría Colmenares, a la espera de una unidad en la plaza El Cónsul, límite entre Maiquetía y La Guaira.
El decreto de Suárez no especifica si los beneficiarios deberán obtener un carnet de su despacho para tales fines, como se hizo en décadas anteriores.
Tampoco se ha considerado para el corto y mediano plazo la implementación de un sistema digital de pago del pasaje, a fin de superar las dificultades de acceso al dinero en efectivo.
Ello lo intentó hace un año el hoy gobernador, José Alejandro Terán, en alianza con la empresa Valeven, pero complicaciones logísticas impidieron el objetivo.
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